jueves, 20 de febrero de 2014

1. El discurso.


693 Días antes de que te fueras


Para ser principios de octubre, hacía un tiempo demasiado agresivo. Mucha lluvia, y con ella mucho viento.

Acurrucarse en sus brazos era lo único que salvaba de acabar constipada por el exagerado frío que hacía. Además la fina chaqueta con la que había salido de casa no ayudaba.
Louis y ella caminaron por la calle más pegados que nunca. Él subía y bajaba la mano derecha frotando su brazo para que entrara en calor.
India era su mejor amiga; lo fue casi prácticamente desde que nacieron, debido a la cercana amistad de sus padres.
Fue, era y seguirá siendo siempre su mejor amiga, y ello implicaba cuidarla ya haga frío o calor.
Por fin llegaron a la casa de la chica, aunque la de Louis tampoco quedaba lejos, ni si quiera a dos minutos andando, pero ese día los padres de India no estaban, ni su hermano, y les solía gustar quedarse a solas.
Entraron en el hogar y dejaron los abrigos en la cocina, ya que estaban empapados, junto a los zapatos. Louis fue al salón mientras India encendía la calefacción. Finalmente fue hacia el sofá y se tumbó, con la cabeza sobre las piernas de él.


- Qué frío - dijo ella cerrando los ojos.


- Ya, por poco nos congelamos - Louis comenzó a peinarle el pelo con los dedos. Se quedaron unos minutos en silencio, recuperando el calor que perdieron en la calle.


- Louis, ¿tú crees que soy guapa? - él la miró con el ceño fruncido.


- ¿Por qué me preguntas eso? - India suspiró, pues él no le había respondido.


- Nada, es que... Todas mis amigas ya han besado a otros chicos, incluso Abby, y yo... Ningún chico me ha pedido salir aún. Bueno, en séptimo lo hizo Jay Langdon, pero eso no cuenta porque fue por una apuesta... 


- Ey, para... - cortó él - Mira, eres guapa, bastante por lo que dicen en los vestuarios, y también estás buena - India se sonrojó.


- Ya, pero aun así...


- No te preocupes por eso. Mírame, soy un pivón - ella rió - y aún no he besado a nadie.


- Pero tú eres un chico, y no te importan esas cosas.


- Créeme que estoy deseando besar a una chica - India se incorporó un poco - pero llegará cuando llegue.



La chica se quedó pensando unos segundos. Finalmente, miró a su amigo a los grandes ojos azules que tenía, y con rapidez se acercó y le besó en apenas un segundo.

Louis ni pestañeó cuando ella se separó y se mordió el labio.


- Me has besado - dijo él.


- Sí - India miró hacia otro lado, nervioso. ¿Por qué había hecho eso? - Simplemente pensé en dar un beso y bueno... Lo hice.


- Ah... - él se quedó confundido. - Ha sido... raro.


- Ya. Bueno, solo se han juntado los labios sin, eh, lengua ni nada - entre ellos ahora había una cortina de incomodidad - Quiero decir, es como si te tocase con la mano... - se calló y ambos se quedaron mirando a un punto perdido. ¿Qué se supone que debían hacer ahora? 



Louis miró de reojo a su amiga. Si ella supiese que había deseado un momento como tal desde hace meses. 

Aquel último año, India había crecido un poco más y el cuerpo se le había hecho más fino, al igual que las piernas. Tenía más curvas y su cara ya no parecía tan de niña.
Y Louis se había percatado de ello.
El problema es que en sus sueños era él el que besaba a India, el que tomaba la iniciativa, no ella, y eso le había descolocado un poco.
Giró la cabeza totalmente y la miró con determinación. ¿Cómo podía si quiera plantearse si era guapa o no? 
Claro que lo era, la que más, y si algún chico no la había pedido salir era porque todos sabían que Louis mataría al que lo hiciera.
Era su chica, nació para serlo
Y tenía otra oportunidad para ser valiente.
Se acercó a ella y esta vez fue él el que la besó, y no fue como antes. Esta vez la obligó a abrir la boca, a que sus lenguas se conociesen y sus labios se moviesen al compás.
La cabeza de India era un enjambre de dudad en ese momento.
¿Cómo es que hace una hora estuviesen haciendo el imbécil pero que ahora se estuviesen besando?
No tenía respuesta, pero tampoco le importaba. Se sentía cómoda, a gusto, entre los brazos de Louis, recibiendo su primer beso.

No fueron conscientes del tiempo que pasó. Ni los minutos ni los segundos existían para ellos.

Simplemente, en cierto momento, sentada en el regazo de él, India notó que la mano de Louis, la cual supuestamente descansaba en la parte baja de la espalda de ella por dentro de la camiseta, comenzó a ascender, hasta llegar a rozar la ropa interior de la chica.
Fue ahí cuando ella se apartó, siendo consciente entonces de que entre ellos ya nada volvería a ser lo mismo.


- Lo siento - se excusó Louis - no quería ir rápido, simplemente que me ha salido solo. He oído a amigos míos contando que lo hacían y... - ella se bajó de su regazo.


- Deberías irte a casa. Se está haciendo tarde. - Louis se puso de pie.


- Claro... Sí, ya es casi de noche y mis... - se frotó el pelo, más que confundido - Tengo que irme. - ambos anduvieron hacia la cocina, pero con distancia entre ellos, ya que la situación ahora era incómoda. Él se puso los zapatos, aún mojados, al igual que el abrigo. Llegaron a la puerta principal. - ¿Quieres que esta noche te llame por teléfono? - preguntó. India negó, mirando al suelo. - Vale... - abrió la puerta.


- Adiós Louis.


- Adiós India.






Presente



[NARRA INDIA]


Decir que era el día más importante de mi vida era definitivamente quedarse corto. Era el día en el que resaltaría, en el que la gente vería lo preparada que estoy para el mundo, mi organización, mi madurez.

Hoy me graduaba.
Bueno, también el resto del curso, pero yo había sido elegida para dar el discurso principal, el típico que inspira esperanzas, que te dice que vales, que cualquier error que cometas estará bien visto, porque todos cometemos errores.
Simplemente que yo pretendía que este discurso quedase grabado en las mentes de todos.
Llevaba dos semanas preparándolo, tanto el discurso como cualquier cosa que ocurriese.
Todo saldría perfecto, no había nada que pudiese salir mal.
O eso creía.

Me levanté a la hora exacta para tener tiempo para arreglarme. Nada más estar en pie bajé a la cocina, y empecé a preparar el desayuno para todos.

A las ocho ya tenía todo cocinado.
Faltaban tres horas, tres malditas horas.
A las ocho y cuarto oí pasos en las escaleras y en unos segundos apareció Liam sonriente.


- ¡Que nos graduamos! - él se acercó a mí y me cogió dándome vueltas.



Liam era mi hermano pequeño, aunque ambos estábamos en el mismo curso.

La historia es que mis el sueño de mis padres durante los primeros años de matrimonio era tener gemelos, o mellizos. Cuando el médico les dijo que solo iba a ser yo, decidieron que muy poco tiempo después de que naciese se pondrían manos a la obra con mi hermano. Claro, cualquier persona pensaría que no es sano volverse a quedar embarazada habiendo tenido un bebé tres o dos semanas antes. Pero mi madre se cuidó mucho y tomó cosas sanas, y más, lo necesario para que no se sobrecargase el asunto.
Asi que de ese modo, yo nací a primeros de enero, mientras que Liam, adelantándose un mes y un poco, nació a finales de agosto. Y esos meses que nos diferenciaban era un pretexto para picarle, aunque él aparentase como dos años más que yo. 
A pesar de todo, le quería como a mi vida.
Era mi hermano, pero primero amigo. Siempre habíamos estado ahí el uno para el otro.
Una cosa que dijo cierta vez mi madre era que, a pesar de parecernos en poco físicamente, nuestro corazón era igual de grande. Después de escucharlo aquel día, mi hermano y yo le amenazamos con irnos de casa si volvía a decir una cursilada de tan calibre.
Qué ganas de vomitar purpurina me entraron en ese momento, de verdad.


- Uf, y el año que viene a la universidad, ¿qué voy a hacer sin ti?


- Entrarás en depresión - sonreí.



El año que viene me alejaría por fin de este pequeño pueblo del sur de Inglaterra, y me trasladaría a la universidad de Bristol. Diría adiós a todo mi mundo de estos dieciocho años, empezaría de cero.

Ya sé que tenía bastante que perder, pero tenía mucho más que olvidar.

Liam y yo desayunamos extasiados, nerviosos.

Nuestros padres se nos unieron diez minutos más tarde, y tomamos todo.
Finalmente, comencé a recoger los platos.


- India, ve a prepararte, no recojas. - me regañó benignamente mi padre.


- Es que necesito hacer algo, no puedo parar. - coloqué un plato en el lavavajillas.


- Tranquila, si solo es la graduación, una charla, tu discurso y los diplomas, no te preocupes.


- Que forma más fácil de quitar la ilusión - le fulminé de broma con la mirada.


- Anda, ve a arriba y lee, o métete en twitter o esas cosas que te gustan. - le sonreí, agradeciéndolo, y rápidamente subí a mi cuarto. Ahora tenía más tiempo para dejar todo perfecto.




(...)




- ¡Liam! - le llamé desde abajo, a ver si venía de una vez.


- Ya estoy, ya estoy - se colocó a mi lado, con una mochila en la mano, al igual que yo.


- ¿Llevas todo?


- Sí.


- Bueno, os vemos allí - mis padres irían directamente a la ceremonia.


- Recuerda, tercera fila de la zona azul, está toda reservada - le dije a mi madre. 


- Que sí, ¡iros ya! - Demasiada insistencia ponían para que nos fuéramos... Para mí que estos querían intimidad. Sonrieron mientras abríamos la puerta y salíamos, en dirección a casa de Abby.



Abby era mi mejor amiga desde hace años, desde que ambas quisimos presentarnos a delegadas de la clase en séptimo. Una enemistad que acabó en algo más fraternal.

Abby era mi todo, y me entristecía tener que separarme de ella.
Llamamos a su puerta cuando llegamos. No quedaba demasiado lejos de nuestra casa.
En este pueblo cercano a Bournemouth, todo el mundo vivía cerca.
La puerta se abrió y mi amiga salió sonriendo, dándole después un beso a Liam.

Ah, por cierto.

Mi mejor amiga era la novia de mi hermano desde hace casi un año.




(...)


Liam y yo habíamos ido a ahí para prepararnos. Él quería ver a su churri, y yo quería la destreza que tenía la señora Laurens peinando.

Abby se vestiría, maquillaría y peinaría en su cuarto, y yo en el baño de sus padres.
La señora Laurens me había dejado perfecta. Había planchado la parte superior de mi pelo, y por abajo había rizado mi pelo haciendo ondulaciones que caían. Ojalá supiese hacer eso. 
Yo es que siempre fui de las que solo se pasan el peine y ya.

Una vez peinada y maquillada me puse mi vestido y mis tacones. Después de eso tenía que ir hacia el cuarto de Abby, llamar a la puerta, ponerme el pañuelo en los ojos, esperar que ella se pusiese el suyo y entrar.

La gracia estaba en quitarse el pañuelo y vernos. Sonaba infantil, pero bueno, cosas de la vida.



- Venga, a la de tres. - dije.


- ¿Pero en el tres o cuando lleguemos a tres decimos ya o algo así y nos los quitamos? 


- Pues no sé, mejor cuando lleguemos a tres, así más pronto.


- ¿Pero tú vas a contar lento o rápido?


- Por favor, que lerdas sois. - oí que decía mi hermano.


- Cállate Liam. - dijimos Abby y yo a la vez, y después nos reímos.


- Choca - dije a mi amiga. Alcé la mano conectando con mi sentido orientador y de intuición de mi cabeza e imaginé por dónde estaría la mano de Abby. Eché la mía hacia delante, pero colisionó con el pañuelo que tapaba sus ojos. Pero para desgracia mia, su mano dio con mi nariz. - Joder...


- Casi me quitas el pañuelo.


- Y tú la nariz.


- Vamos a llegar tarde - dijo Liam. Seguro que estaría sentado en la cama de Abby, aburrido. Hombre, estaba observando como dos idiotas con los ojos tapados se pegaban sin querer entre ellas. Resoplé.


- Una... - comencé y Abby se unió - Dos... ¡Tres! - nos quitamos el pañuelo y Abby lanzó un pequeño grito.


- ¡Estás super guapa!


- Y tú - le dije. Se había recogido el pelo en una trenza de espiga un poco desecha, aposta. Llevaba un vestido negro, simple, que tenía un escote que se hundía un poco para dentro. La falda del vestido estaba formada por varias capas, pero la superior era de gasa. Todo ello con unos tacones negros. Me pregunté que si no pasaría demasiado calor, pues la toga también era negra. Yo en cambio llevaba un vestido de igual forma que el suyo pero con más detalles. En la parte de arriba tenía como un estampado, aunque era más textura, de flores. En el centro había una tira igual, solo que con cierta pedrería, y luego caía la falda. Todo el vestido en sí alternaba tonos de rosa palo. Y unos tacones de tonalidad similar, super monos. (Ropa que llevan)


- Joder Liam, vístete así siempre. - Abby se acercó a mi hermano, que llevaba una camisa blanca y pantalones beige. Seguramente la mitad de los chicos del curso irían igual que él, pero bueno. Me acerqué a mi mochila y saqué mi móvil. Tenía un mensaje de Harry. 



"Estamos ahí en dos minutos"



- Chicos, hay que irse - me giré y justo les había interrumpido en un fogoso beso. Puse los ojos en blanco, acostumbrada. Como si fuera la primera vez que les pillaba en un momento comprometido...


- ¿Ya están?


- Sí. - Abby cogió su bolso, en el cual llevaba su toga y su birrete, el móvil, más cosas necesarias, y una bolsa que yo que sé qué contenía. 


- ¡Vamos! - Los tres salimos de la casa, la cual ya estaba vacía porque la familia de Abby se habría ido hace escasos minutos. A fuera estaba esperando el coche negro claro de Zayn. Con una sonrisa abrí la puerta del copiloto y me subí.


- Estás preciosa - me dijo Zayn, y me sonrojé. Cualquier cosa que me dijera, fuese la que fuese, hacía que me pusiese así. Y mira que ya han pasado meses desde que empezamos a salir, pero la reacción sigue siendo igual que antes, incluso más.


- ¿Y tú te has puesto de acuerdo con Abby para ir de negro? - observé su camisa negra y su pantalón negro. Él rió, y para mí eso fue como gloria. 


- Claro, quería darte celos - se me fue acercando. Sabía que me quería besar, además estaba poniendo la mirada esa que tiene, tan profunda que te deja anonadada.


- Pues no lo has conseguido - Le mordí el labio, consciente de que era su punto débil. Ahora venía el beso de verdad.


- Oye parejita - pegué un salto en el asiento, ya que Harry, uno de mis mejores amigos, se había inclinado desde la parte de atrás y había acercado la cara cual lapa justo cuando Zayn y yo no estábamos en condiciones de ser interrumpidos.


- Coñete Harry, que susto - este se reía.


- Es que mira, quiero ir a la graduación, y no me apetece llegar tarde. - puse los ojos en blanco. 


- Ya vamos. - Miré a Zayn sonriendo y me cogió de la mano. Detalles como ese, tan simples pero delicados, me volvían loca. Le quería, más que a nada, y eso no cambiaría.



Pobre ilusa.





- ¿Dónde está Niall? - oí que preguntaba Liam.


- Literalmente me ha enviado un mensaje que decía "Estaré bajo la toga de alguna morenaza, no me esperéis" - nos contó Zayn, a lo que todos reímos. Niall también era mi mejor amigo. Como se ve estoy en su mayoría rodeada de chicos. Pero Niall era especial. Era... Niall. Empezamos a ser amigos también en séptimo, ya que él era vecino de Harry, que a su vez era el mejor amigo de Abby, y lo sigue siendo. Y con Niall tenía muchísima confianza. Con Liam y Harry también, pero el rubio tenía algo especial que hacía que encajásemos más. Eso sí, era un depravado mental. El amor que tengo por Zayn es incluso inferior que el amor que tiene él a acostarse con chicas increíbles. Tiene una obsesión, pero se le quiere.


- Lo de este chico es algo preocupante - habló Abby negando con la cabeza. 



Zayn condujo por las calles hasta el instituto. En este pueblo, había tres escuelas: una de infantil y primaria, otra de secundaria y otra con ambas enseñanzas, pero esta última estaba a las afueras, en cambio las otras dos se situaban en el centro y estaban pegadas una a la otra. Prácticamente casi todos los jóvenes de aquí iban a esas, a las céntricas, y por lo tanto eran centros bastante grandes. A su vez, eso implicaba que a la graduación iba todo el pueblo. Motivo por el cual estaba más nerviosa aún.

Llegamos y pudimos ver como todo el aparcamiento estaba abarrotado de coches. 
Genial, eso significaba que aparcaríamos lejos.
Zayn dejó el coche y todos suspiramos a la vez.


- Llega la hora - dijo Liam.


- Aún no. - Abby sonrió maliciosamente. No me gustaba esa sonrisa. Era la misma que puso cuando a Gin Joileen, la que la llamó puta interesada en noveno, le cortó las pestañas de un ojo en un campamento. Sí, peligrosa. Asi que tomad nota: no enfadéis a Abigail Laurens.  A todo esto, mi amiga abrió su bolso y sacó la misteriosa bolsa, y de ella, dos pequeñas botellas de Vodka Eristoff. Increíble.


- Estás de coña, ¿no? 


- Venga, India, suéltate el pelo - me guiñó un ojo.


- Creo que te has olvidado de que tengo que dar un discurso, a miga. Y darlo borracha como que no.


- Bueno, yo me bebo tu parte. - Harry cogió una de las pequeñas botellas.


- A ver, no se bebe mucho, simplemente un trago y ya. Solo hay dos, como ves. - claro que me apetecía beber, ¿pero y si me daba un chungo en el escenario y empezaba a soltar palabrotas y cosas obscenas? Soy capaz, eh. Pero me volví a fijar en el tamaño de las botellitas. Al cuerno. Agarré la de Harry, la abrí, y la inauguré. 


- Sois una mala influencia - dije una vez que tragué y me abrasé la garganta.


- ¿Para qué están los amigos? - comentó Harry pícaro.



Entre los cinco nos acabamos las dos botellas, haciendo comentarios y riendo. Faltaba Niall, pero aun así ese sería un momento recordado.

Sabíamos que solo nos quedaba el verano para estar juntos, que cuando llegase la universidad todo se acabaría.
Una vez ya relajada la situación, Liam abrió la puerta y bajó, cogió su mochila, la abrió, y sacó la toga y el birrete. Se puso todo.


- ¿Qué tal estoy? - preguntó mientras Abby se bajaba.


- Demasiado deseable - ella sonrió, y luego se lanzó hacia su novio a darle un beso.


- ¿Sabéis qué? Es un horror ser el sujeta velas - comentó Harry divertido - Me dejáis ir con vosotros por pena, que lo sé yo. - sonreí. 


- Claro.


- No entiendo por qué el birrete es dorado - dijo Zayn, el cual había bajado y ya se había puesto las prendas. Guapo era poco. - Quiero decir, si la toga es negra, que lo otro sea negro, pero dorado es demasiado chillón. Me frustra. - salí del coche y me acerqué a él. 


- Te sigue quedando bien, asi que no te quejes, que al menos a ti te pega con la ropa. - Zayn puso los ojos en blanco. Harry y yo nos vestimos, ya que éramos los que faltaban. Zayn cerró el coche y he hicimos amago de andar, pero él me agarró del brazo. 


- Id yendo - le dijo él a los demás. Estos asintieron. Zayn se apoyó en la puerta del copiloto del coche y me agarró de la cintura, atrayéndome hacia él. - Ey, sé que estás nerviosa - me colocó un mechón se pelo detrás de la oreja, consiguiendo que yo me mordiese el labio después. - pero todo va a salir bien, ya verás. - sonreí brevemente.


- Eso espero. Pero es como... Si sintiese que algo va a salir mal.


- Siempre se piensa eso cuando alguien tiene algo importante. - besó mi frente y me abrazó.


- Te quiero.


- Te quiero. 




Zayn y yo pasamos unos minutos ahí, no solo abrazándonos sino dándonos ciertos besos. Cuando ya creímos que era necesario ir al encuentro, nos internamos en el campo de rugby del instituto. Eran las once menos diez, y todo estaba lleno de gente.

Caminé junto a él de la mano, atravesando un sendero de personas a las cuales a la mayoría conocíamos. Por lo que tuvimos que ir diciendo todo el rato "hola, hola, hola a ti también, hola".


- Ey, acabó de ver a mis primos. - me dijo Zayn parándome un momento.


- Ve con ellos.


- ¿Segura?


- Claro. - sonreí. Él me dio un último beso y se alejó.



Continué andando por el lugar, sobre el césped. Veía a unos veinte metros la última fila de sillas que había para los invitados.

Por el camino me iba chocando con gente, que me deseaba suerte en mi discurso.
Ojalá la tenga.
Ya yendo por la quinta fila de sillas empezando por el final encontré a Niall y le cogí de un brazo. Me da igual si estaba ocupado o no.


- Hola amigo.


- Hola chica más popular del curso - dijo con un tono de repelencia. Reí.


- Bueno, dime, ¿has conseguido meterte debajo de alguna toga?


- Solo mi mano. - me tapó los oídos mientras cerraba los ojos.


- ¿¡Pero por qué especificas!?


- Has preguntado. - negué con la cabeza y sonreí. Habíamos llegado andando hasta la fila en la que estaba mi familia.


- ¡Abuela! - entre todas las personas del mundo, si alguien merecía todo lo bueno, esa era mi abuela, Joyle. Era la mejor, siempre dispuesta a todo por todos, siempre de buen humor, siempre alegre. En ella podía confiar todos mis secretos, porque era la típica abuela que entiende. Lo malo es que vivía en una casa en la playa a dos horas de aquí en coche, y eso dificultaba el contacto. Pero unas tres o cuatro veces al año, se venía aquí, al pueblo, a pasar unas cuantas semanas, incluso a veces un mes. Y cuando venía, se ponía a hacer amigos ella sola. Simplemente la adoraba todo el mundo.


- Ay, Indi - que conste que solo mi abuela puede llamarme así. Bueno, también solía hacerlo otra persona, pero de eso hace mucho tiempo. - Estás guapísima. - sonreí ruborizada - A este paso mis amigos del bingo se fijarán más en ti que en mí - reí. Miró a Niall. - ¿Pero qué tenemos aquí? Pero si es el rubio con los ojos más azules que conozco.


- Hola Joyle, te veo espléndida. La calvicie aún no ha llegado a su máximo y la dentadura no se te sale. - bromeó. La abuela le dio un manotazo cariñoso. No hace falta decir que la abuela tenía un cariño especial a Niall por la cantidad de veces que se habían visto.


- Ay señorito Horan, no has cambiado nada. - en ese momento oímos que el director del instituto hablaba por el micrófono, pidiendo que todo el mundo se sentase.


- Adiós abuela, deséame suerte.


- Suerte y mucho más - le di un beso en la mejilla. No me quedé a ver cómo Niall y ella se despedían. Tenía prisa. Mi asiento estaba al principio del todo, ya que como daba el discurso tenía que tener fácil acceso. Caminé con rapidez pero no mucha, por que lo que me faltaba sería caerme de bruces contra el suelo por pisar mal con los tacones. Me faltaban unas ocho filas por pasar de la zona de estudiantes, cuando noté como alguien me paraba. Era Marissa Trent, una chica castaña, bajita y menuda de mi clase de biología. Era muy simpática, y nos llevábamos bien, pero ahora no podía hablar con ella.


- Marissa, lo siento, tengo prisa...


- Pero espera India, tienes que saber una cosa.


- Me lo dices luego, en serio.


- Es importante.


- Luego. - me aparté de su brazo.


- Pero es que ha vuelto... - no oí del todo esa frase, tenía que ir a mi sitio. Ojalá la hubiese hecho caso. Llegué por fin a mi asiento, pero como no, algo tenía que salir mal. Emer estaba sentado en él, hablando con la chica del asiento de al lado. Odiaba a Emer, con todo mi alma. La odiaba y la requeteodiaba. Además, ese pelo azul casi blanco quedaba fatal con el birrete dorado. Y es que... Era una cerda, una guarra, oportunista, cruel, vil, pécora, meretriz... Y muchas más cosas que solo me podía permitir pensar en mi cabeza sin remordimientos.


- Vaya Emerson .- dije con mi más falsa voz angelical. Sabía que odiaba su nombre completo.


- Hola Piel Roja - ella me miró con cara de asco. Digamos que no es fan mía, y en vez de llamarme India, me llamaba Piel Roja, así, porque le daba la gana.


- No esperaba verte en esta zona, con toga y birrete incluido. Bueno, ninguno lo esperábamos, ni si quiera que te graduases. Debes haberte esforzado mucho este último mes, o habrás hecho... - miré con desprecio - ciertos trabajos para los profesores, para subir nota. - fingí una sonrisa. Admito que me encantaba meterme con ella.


- Y que sepas que todos me han puesto un diez. - Uy, que la zorra me la devuelve.


- Ya decía yo, que tenías cara de ser experta en chuparla. - yo creo que la chica del asiento de al lado debe estar flipando, así como dato.


- ¿Sabes quién...? - sonrió maliciosamente y se calló - Oh no, no te voy a estropear la sorpresa. - Alcé una ceja.


- No quiero nada tuyo.


- No es mío, precisamente. - se puso de pie. - Ya lo verás. - volvió a sonreír con crueldad, y por fin, gracias a Dios, se fue. Y yo me pude sentar, junto a la chica de al lado que ni si quiera se atrevía a mirarme. Pobre.





El acto comenzó, con todo el mundo ya en su sitio, y con la charla del director. Que si otro año, que si experiencias compartidas, nuevos momentos, gente a la que no se olvidará, etc. Esa misma charla que cada año solo cambia dos o tras palabras.

Al principio fue emotiva, pero conforme hablaba y hablaba empezaba a cansar.
Además hacía calor y estaba cubierta de una tela negra, que no ayudaba mucho.
Me entretuve algunos minutos girando la cabeza y buscando entre la gente a mis amigos.
Encontré a todos, y luego encontré a Zayn, quien me devolvió la mirada y sonrió.
Le quería.
Me volteé y empecé a repasar en mi cabeza el discurso, hasta que oí mi nombre dicho por los altavoces.
Mi pulso se aceleró y las manos se volvieron inquietas. Era mi momento. 
Me puse de pie sabiendo que en ese momento todas las miradas estaban puestas en mí.
No es que no me gustase ser el centro de atención, pero en ese momento me sentía demasiado observada.
Horror.
Me centré en andar correctamente para no caerme, y asi me olvidaba de los miles de ojos.
Subí las escaleras y sonreí a la fila de profesores sentados en sillas que estaban ahí colocados. Saludé al director que estaba al lado del micrófono, y por fin, me preparé para hablar.
Toda mi gente, mi familia, mis amigos, mi novio, la panadera, el frutero, el del periódico, el abuelo que me regañó de pequeña por pisar su césped,  la señora que perdió su gato y yo lo encontré, el niño al que cuidé haciendo de canguro.
Todos estaban ahí, mirándome.
Abrí la boca para hablar. Nerviosa era quedarse corto.


- ¡Te quiero! - se oyó a alguien gritar en medio del silencio. Y conocía esa voz. Busqué con la mirada a Zayn, quien sonreía más que nunca. 


- Y yo a ti - dije más sonrojada que nunca mientras todo el mundo hacía "aaaawww". Hasta los profesores sonreían. Ventajas de ser una de las mejores alumnas de la generación del 96. Aun así, mataría a Zayn por esto, y luego le comería a besos. Pero no era hora de pensar en eso. Era hora de mi discurso. Carraspeé suavemente, como si fuese profesional. 



Y empecé.



- Quizá os suene muy adolescente, quizás infantil, pero hace meses me leí un libro que de verdad me impactó. Trata sobre el cáncer, sobre el tiempo que tenemos en la vida, sobre el amor y cómo vivirlo, sobre dificultades. Pero no he venido aquí a contaros la historia de este libro. No. Hubo una frase que me llamó la atención, y de eso voy a hablar. La frase era "algunos infinitos son más grandes que otros infinitos". Y eso me dio mucho en qué pensar, y lo relacioné con el futuro, con lo que conseguiríamos a nuestro paso. Y me pregunté, ¿qué queremos en nuestra vida? ¿Hacer algo grande y que sea recordado o simplemente ganar bastante dinero y ser famoso? Yo elijo la primera, pero escojo ser grande no descubriendo muchas curas de enfermedades, o haciendo una película increíble. Quiero ser grande en aquello que me apasione. Y quiero que me recuerden por ello las personas de mi al rededor. Quiero crear mi infinito, y da igual si es haciendo una labor a escala mundial, o simplemente ayudando a unas pocas personas. Lo que quiero es que todos estos años, no solo estudiando sino aprendiendo de la vida desemboquen en algo que me haga sentir orgullosa, ¿qué digo? No solo a mí, sino a quienes me importan. Asi que yo os reto a que aprovechéis la vida, disfrutéis haciendo aquello que améis, pero con un objetivo: crea tu propio infinito. Porque ya sea grande o pequeño, te aseguró que será eterno.



Respiré y tomé aire.

Lo había dicho, lo había conseguido. Estaba dicho.
Sonreí orgullosa pasando los ojos por todas las caras del gran número de personas que se habían puesto de pie para aplaudirme.
Oía entre el sonido de los aplausos a gente gritándome cumplidos.
Era inmensamente feliz.
Pero todo lo bueno tiene su parte mala.
Entonces borré la sonrisa, porque mi mala presentimiento se estaba llevando a cabo, porque había ocurrido justo algo que no debía ocurrir, ni hoy ni nunca.
Ahora entendía la insistencia de Marissa.
Ahora entendía la "sorpresa" de Emer.
Zona azul, derecha, fila once, por la esquina.
Louis Tomlinson.

ÉL había vuelto, y estaba de pie, aplaudiendo, y lo peor, sonriéndome. 





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No tenéis ni idea de las ganas que tenía de empezar esta novela, en serio

Quizá el primer cap os resulta soso y aburrido, pero así son todos los primeros capítulos de todas las historias
Pero aun así el segundo es chachi, porque hay reencuentro jujuuuu
y es chachi, ya vereis
es cierto que los caps seran mas cortos que en la otra novela porque en la otra eran muchas historias principales, en esta casi toda la historia será sobre India
Y bueno, que me vayais comentando que tal, que recomendeis, que me sigais aquí en el blog, en twitter, insta, y todos sitios
y que si quereis que os avise por tw yo encantada
ala, un besete :):):)

20 comentarios:

  1. Soy la primera en comentar en tu novela. Envidiadme perras:)
    Bueno, a lo que iba jajajajaja que me gusta mucho el cap y que como ya te he dicho por wa la novela va a estar super bonita, asi que lid, que te quiero muchisimo y que sigas asi, que vas a llegar lejos. Recuerda que si te derrumbas yo estaré ahi para recojerte como pueda.
    Te quiero muuuur❤

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  2. Ayyyyyyyy bua me encanta la nueva novela Lidia, y de momento los personajes tambien me flipan, va a estar geniaaaaaaal. Un beeeeso:)

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  3. Buah, Lidia... Ay jooope esque estoy demasiado emocionada hombre, que es tu tercera novela, tía! La tercera vez que yo me pongo súper emocionada con tus capítulos, en serio, me encantan todos y cada uno de ellos y mucho. Son como una droga para mi, cada vez quiero mas y mas. Me encantó el capítulo, no es soso, eh. Nada que ver. Me ha encantado, esque la forma en que escribes, narras, descibes cada momento taaaan bien, que jope, me apasiona tanto. Por si no te lo había dicho antes, esta novela promete mucho, srly. Nunca dejes de escribir, te lo ruego. Nunca.
    Y Bueno, que no me enrredo mucho, que muchas gracias por todo, y tal.
    Besooo y mucho love:)
    Andz.

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    1. Enserio te ha gustado? Es que buah estaba un poco cagada por como iba a salir, y jo, me alegro de que haya gustado:)
      Buah, es que aun sigo sin creermelo
      Tercera novela! Increible joder
      Y hace un año yo aun estaba por la primera temporada de la.mia ajjajajaa
      Bueno, que eso, que muchas gracias
      Y que muuchoos besos desde este lado del mundo:)

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  4. Ayyyyyyyy me encata el cap es tan akakjaja.. Y los personajes mucho mas jajaja y el discurso a sido tan aaaskaj ... Jajajajaja

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    1. Aaay graaaciaaas
      Pues el.discurso me ha salido fatal
      No sabia ni qué escribir!
      Un besoo

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  5. Bueno,el primer capitulo de la novela y ya me ha encantado,no se como lo haces pero SIEMPRE,SIEMPRE,me engancho a tus novelas,las otras dos las lei y me enamore,y esta va por el mismo capitulo,a mi me encanta Zayn,pero yo quiero historia entre India y Louis,espero que algun dia podamos hablar y tal porque me pareces suuper buena.
    @Denisseapoyo

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    1. Uuf, que me digas que te enganchas a todas mis novelas me parece inverosimil
      Buah, es que es surrealista
      Jooee, gracias por.dedicar tiempo en leerme, de verdaad
      Muchos besooos:)

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  6. Lidia siento comentar tarde porque ya lo leí el día que lo subiste porque me hace ilusión comentar en tu primer capítulo, no como en las otras novelas que ya ibas por la mitad cuando las empezaba. Espero que esta historia sea tan genial como las otras y como tu. Y no se te ocurra ponerme a una pareja que equivalga a Ciall porque te juro que no lo voy a poder aguantar otra vez, no voy a poder volver a soportar tus líos mentales y las crueldades de tu vena cabrona. Tu sigue escribiendo y sabes que siempre leeré y te iré agobiado por indi en whatsapp y te contaré mis opiniones. Y de nuevo y nada que ver con esto, gracias por estar ahí conmigo y "mimarme" como te gusta decir jajaja te quierooop

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    1. Ay jims jims, cuantas vecess te tendre que decir lo mucho que te quiero?
      Aay no te voy a decir mucho porque ya sabes.todo y como te quiero y como te agradezco.todo lo que haces por mi
      Aaay jiims, claro que voy a mimarte siempre
      Looof lluu:)

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  7. Joder Lidia, el primer capitulo y ya me dejas cn la intriga. A mi me ha parecido super interesante de verdad, ni soso ni mierdas. Estoy super intrigada ppr el siguiente caap.
    Besoos, Isa ❤
    PD: Respecto al comentario de la nove anterior, si me gustan las mayusculas por que le den mas enfasi xdddd

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  8. Joer jaja en las demaas novelas el primer cap sera aburrido y todo eso pero en las tuyas me dejas impresionada de principio a fin de cada caap
    me ha encantao,para mi es perfecto y el discurso a sido tan askhkfjsb...jqjaja buebo que espero el siguiente pronto y beseetees jaja:)) Claraa

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    1. jupeee millones de graciaaas joo
      pues yo odio el discurso, asi como dato
      un besooo:)

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  9. ¡ME HA ENCANTADO LIDIA! No dejes nunca de escribir. Te quiere, Marilú :')

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  10. Buaaaah estoy q me muero de ganas jajajjajaj me encanta

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