lunes, 28 de abril de 2014

Triste Aviso

No voy a dejar la novela.
Eso lo primero.
POR NADA DEL MUNDO PIENSO DEJAR SUELTA LA NOVELA.
Pero voy a aplazarla.
Os cuento, estoy en el último trimestre, además ahora en plena pre-evaluación, y si no estudio me siento mal por mí, y si no escribo me siento mal por mis lectores. Pero hay prioridades y si acabo usando mis huecos de relax relax para escribir voy a acabar cogiéndole asco a la novela.
Y no quiero eso, ya que esta me flipa y quiero que llegueis hasta el final, que jurao que es alucinante.
Asi que he pensado en parar y en dos meses seguir, es decir, en verano.
Total, tardo dos semanas en subir cap, y dos meses son ocho semanas.
Solo retrasaría la novela cuatro capítulos.
Asi que eso, que prefiero continuarla en verano para cogerla con mas ganas y tardar menos en subir.
Y que lo siento mil por todas esas personas a las que fastidio.
De verdad.
Creedme cuando digo que me siento una mierda por esto, pero creo que es lo mejor.
Lo siento de nuevo.

jueves, 27 de marzo de 2014

5. Una barbacoa entretenida.

678 Días antes de que te fueras


- ¡Para! - India se retorció sobre su cama mientras apartaba a Louis de un manotazo.

- Soy tu novio, técnicamente debes dejar que haga lo que quiera contigo. - la chica abrió la boca indignada y se sentó con las piernas cruzadas.

- Que seas mi novio no implica que me mates a cosquillas cuando te de la gana.- Louis resopló, aunque de forma divertida.

- Pero qué quejica. - se tumbó en la cama y se quedó mirando al techo. India le observó mientras sonreía. Tenía mucha suerte de tenerle, no solo por el hecho de que era su novio, sino por tenerle en sí, cerca. Al final, acabó abandonando su posición y se tumbó al su lado, pero en vez de mirar al techo, le miraba a él. - ¿Qué pasa? - dijo él girándose hacia ella.

- Que eres demasiado guapo. - sonrió.

- Tú sigues siendo la chica más bonita del mundo. - India se mordió el labio.

- No mientas.

- No lo hago.

- ¿Y Megan Fox? - Louis rió por lo bajo.

- Bueno, lo de Megan Fox es un caso aparte. Pero prefiero mil veces salir contigo a salir con ella. - la chica se sonrojó y se le quedó mirando. - ¿Sabes que los ojos se te ponen un poco bizcos cuando estás muy cerca?

- ¿Y ahora? - India se acercó más.

- Ahora te veo los puntos negros.

- Pues yo te veo los pelos del mostacho y de la barba. - Louis se pasó una mano por la barbilla. Apenas tenía pelos, pues eran muy pequeños, pero ya tocaba afeitarse. - Prométeme que un día te afeitarás delante mío.

- Si tu me prometes que un día te cambiarás de ropa interior delante mío.

- ¡Louis! - India le dio un manotazo y él rió.

- Por probar no pasa nada... - ella acabó sonriendo, y después volvieron a mirarse, en silencio.

- ¿Crees que tu madre ya sabe lo nuestro?

- No creo, pero en breves lo sabrán. - India suspiró.

- ¿Y si no le gusta que estemos juntos?

- Mi madre te adora. Es más, te trata mejor a ti que a mí. Le encantas. Asi que no creo que tengamos problema. - ella se llevó una mano a la frente.

- Supongo que no, que todo irá bien.

- Irá. - la abrazó y ambos se quedaron dormidos, uno al lado del otro, esperando que de verdad todo fuese bien.




- India... Psst... India... - la chica notó cómo alguien le zarandeaba el brazo, y supuso que era Louis. Abrió los ojos sonriendo, dispuesta a darle un pequeño beso, pero a punto estuvo de besar a su hermano Liam.

- ¡Liam! - del susto que se llevó casi se cae de la cama, suerte que se agarró a la camiseta de él.

- Shhh no grites. - le tapó la boca.

- ¿Qué  pasa? - Louis asomó la cabeza y miró a Liam. - Tío, ¿qué coño haces aquí?

- Eso mismo me pregunto yo. - él suspiró.

- A ver, que me explico. - se giró y acabó boca arriba. - Estabais vosotros dos aquí, durmiendo, pero iba a subir mamá a veros y para disimular me he hecho el dormido con vosotros. Pero luego me he quedado dormido de verdad.

- Liam... Cariño... - India le miró. - Mamá nos ha visto a Louis y a mí dormir juntos muchas veces, por ejemplo en verano.

- Y nunca ha dicho nada - habló Louis.

- Ya pero ahora es distinto.

- En realidad no. Nos comportamos como antes. - excusó India.

- Bueno, yo ahora tengo que hacer papel de hermano y evitar tener sobrinos a temprana edad - Louis y la chica rieron.

- Tranquilo. - Liam suspiró.

- Bueno, ya que está todo claro, ahora a dormir, ¿no? - la pareja se miró conteniendo una risa.

- Liam... - dijeron a la vez.

- Vale vale, ya me voy. Es que me aburro. - él se levantó y abandonó la cama.

- Liam, te prometo que Abby y yo te vamos a buscar una buena novia. - le dijo su hermana.

- A poder ser que esté buena. - y con esto se dio la vuelta y se fue. Entonces India se giró y volvió a darle la cara a su novio, quien pasó una mano por su cintura y la acercó. Amos se miraron y comenzaron a reírse.

- ¿Pues sabes qué? Mientras dormía creía que te estaba abrazando, y resulta que era a Liam. - Louis aarugó la nariz.

- Parece que voy a empezar a tener celos de mi propio mejor amigo.

- Os acabaríais odiando. - le siguió la corriente India.

- Nah, él nunca podría odiarme, que lo sé yo.




Presente

[NARRA INDIA]



Me acurruqué en los brazos de Zayn y dejé que mi mente volase a otra parte.
Aún los recuerdos de la fiesta golpeaban mi cabeza sin parar, haciendo que los reviviese una y otra vez.
Admito que ver a Abby pegando a Louis hizo que un sentimiento de satisfacción dominase mi cuerpo, pero en cambio, la mitad o un poco más de mí sintió pena, y se preocupó por si le estaba haciendo daño. Y como soy demasiado buena, porque es la verdad, soy buena; esa parte compasiva ganó a la otra, y por eso, esta mañana llamé a Abby para echarle la charla. Simplemente que no le dije que el motivo era que Louis me había dado pena, sino que lo cubrí diciendo que había montado un numerito y que alguien podría haberse enterado de lo que pasó; que en parte es verdad.

Respecto a Louis, no hablé con él, y tampoco me lo encontré en la calle, cosa que era probable sabiendo lo cerca que vivíamos. Asi que me quedé con la duda de saber cómo estaba, y si tenía marcas o señas en la cara, aunque Abby tampoco es que pegase muy fuerte, pero me pareció ver algo de uñas y arañazos.

Suspiré. ¿Por qué me preocupaba por Louis?
A ver, analicemos la situación.
Llevaba sin verle dos años.
Nuestra despedida, si es que se puede llamar despedida, fue incómoda, y es como si hubiese un tema pendiente entre nosotros.
Y ahora estaba guapo no, lo siguiente. Y con una voz ronca que derretía a cualquiera.

Pero ante todo debo concienciarme de lo que hizo.
Me engañó.
Y joder, que tenía dieciséis años. ¿Qué pretendía? ¿Ser el más malo del parque?
Es que no me cabe en la cabeza eso de que un chico de dieciséis años vaya de madurito y porque le da la gana y le sale de la punta del nabo, decide engañar a su novia.

Manda cojones.

Mejor dejar el tema. Que me estaba enervando por la situación y a la vez me perdía en la imagen de Louis, de cómo está ahora.

Abracé más fuerte a Zayn.


- Estoy deseando que llegue julio.

- Yo también. - él me frotó el brazo y me dio un beso en la coronilla. A mediados de julio, mi grupo y yo habíamos planeado ir a pasar una semana en la costa, para aprovechar el tiempo que nos quedaba juntos. Y eso significa no Louis, no Emer, y no cosas malas para mi cabeza. Lo único malo es que Niall no estaría, porque se iba a no sé qué de voluntariado o así.

- Aún no me creo que mis padres hayan dejado que durmamos en la misma habitación.

- Cielo, si te dejan ir a mi casa a dormir, no es muy raro que te dejen para esto.

- Ya bueno... - miré hacia arriba y le acaricié la barba. Después me fijé en sus brazos. - ¿Cuál va a ser el siguiente tatuaje? - si algo destacaba con creces en Zayn eran los numerosos tatuajes que tuviese. Lo increíble es que viviendo en otro sitio, quizás en una ciudad, le mirarían mal. Pero aquí, en este pueblo, al conocerse todo el mundo, ya te tatuases mil veces o no, ibas a seguir siendo quien eras y eso no cambiaba. Mira, esa era una ventaja de vivir en este perdido pueblo.

- No sé, aún no lo he pensado. Quizás me haga uno antes de ir a la universidad. - tragué saliva. Había sacado ese tema y yo ya me había puesto un poco más seria. No me gustaba pensar en que Zayn y yo nos íbamos a distanciar, que le perdería. Porque la cosa es que ambos sabíamos que las relaciones a distancia no funcionaban, aunque quizás.... Además, nuestras universidades estaban a penas a dos casi tres horas de diferencia. - Ey, sé que te has puesto tensa. - Abrí los ojos como platos. A veces, a pesar de llevar más de un año con Zayn, me sorprendía el hecho de que me conociese también.

- ¿Cómo lo has sabido?

- Has  bajado las cejas, marcado la mandíbula, y porque me estás estrujando. - sonreí vergonzosamente y relajé un poco los brazos.

- Lo siento... - me mordí el labio. Él se echó un poco para atrás y me sujetó la barbilla.

- India, mírame. - lo hice tímidamente. - Aún nos quedan más de dos meses, ya tendremos charlas y mierdas de esas cuando toque, ¿vale? - asentí. - Pues eso. Ven aquí. - sonreí y cambié mi posición, poniéndome sobre su regazo y pasando las manos por detrás de su cuello.

- Te quiero.

- Te quiero. - me junté a él y le besé. Sí, definitivamente le iba a echar mucho de menos, lo sé. Tras unos minutos nos separamos mínimamente, quedando pegados por nuestras frentes.

- Que raro que casi no haya gente.

- Son las cuatro de la tarde y hace muchísimo calor. Nosotros somos los únicos tontos que estamos aquí asándonos. - pues tenía razón. Volví a besarle, y así estuvimos, cada uno en los brazos del otro, hasta que oímos unos ruidos, como de algo rodando por un suelo duro. Zayn y yo nos apartamos y nos miramos con duda. El parque hacía como una especie de colina, y desde donde estábamos, no se veía un parque de skate que había cerca. Ambos nos movimos y fuimos hacia un punto desde el cual pudimos ver quién se había atrevido a exponerse al sol.

- Me cago en la puta... - susurré.


Cómo no, la Monster High estaba ahí, marcando su lado más marimacho mientras se movía con su tabla con ruedas, elevándose cuando llegaba a los extremos.
Cuando veía a alguien montando en skate o algo así solía quedar admirada, pero cuando veo a Emerson, lo único que me apetece es empujarla y que su cara se comiese el asfalto.
Y hablando de comerse el asfalto, cerca de ella estaba, cómo no, el lameculos de Emer, Louis. Parece que no se separaba de ella, ¿eh?
En mi interior colapsé.
¿Por qué me hacía esto?
Me sería mucho más facil llevar esta situación si él no se pegase todo el rato a la chica a la que más odiaba en el mundo.


- ¡Vamos a saludarles! - y ese era mi novio, que podría dejar de ser amable por un día, y podría cerrar la boca.

- No creo que sea buena idea...

- Que sí. Además, ya es hora de que supereis los problemas que tuvisteis en la infancia. - alcé una ceja. ¿Qué? - Por cierto, nunca me habías hablado sobre ellos. - hombre, mejor que pensase que eso era lo que ocurría entre Emer y yo.

- Ya... Es que casi ni me acuerdo... - y entonces él estaba de pie y estaba bajando la pequeña colina. - Mierda.

- ¡Buenas tardes! - gritó cuando se puso en lo alto de la elevación. Maldije otra vez y me acerqué a donde estaba. Desde ahí podía ver la cara de mala leche de Emer. Quizás esa era la primera cosa que teníamos en común, que no nos gustaba la presencia de la otra. Bueno, en realidad no la primera cosa. La primera fue Louis.



[NARRA EMER]


Me cago en la reputísima madre del Zayn este y de la guarra aquella.
¿Es que una no puede estar con el skate tranquila?
Miré a Louis, y este me sonrió.
Claro que me sonrió. Quería que yo fuese todo lo maja posible con Zayn mientras él se cepillaba a India.
Pues mira, que le den por ahí.
Voy a hacer lo que yo quiera.
Vi como Zayn y ella bajaban por la colina pequeña que había. India no estaba feliz, eso se veía, y me causó cierta diversión.
Parece que las dos deseábamos en este momento que la tierra nos tragase.
Zayn saludó a Louis.


- ¿Que hacéis por aquí? - preguntó el castaño.

- Nada, momento de pareja. - miré a Louis, al cual se le había borrado la sonrisa. Él me miró de reojo y esta vez fui yo la que disfruté sonriéndole con maldad. Vi que India se había sentado a unos cuatro metros de Louis, y mientras tanto, Zayn se acercaba a mi.- Hola. - me dijo.

- Adiós. - fui a poner el skate en el suelo para subirme en él.

- ¿De verdad tienes que ser así conmigo? Ayer lo pasamos bien.

- Soy así con todo el mundo, independientemente de si exista algún remoto y extraño momento bueno con ellos o no.

- Con Louis no eres así.

- ¿Tienes envidia de Louis? - una sonrisa salió en mi boca. Si él supiera...

- No, en sí no tengo envidia. A ver, si me llevo contigo pues muy bien, pero si no tampoco me va a importar mucho. Pero prefiero caerle bien a la gente.

- Que pena, a mi no me has caído bien. - él asintió, pero con una sonrisa. Después se me quedó mirando. Mira que era raro el chaval este. Bajé la mirada hacia mis manos. Odiaba los silencios incómodos. Primero, porque eso requería que hubiese otra u otras personas, y eso en sí ya me cabreaba. Segundo, porque no me daba la gana ser yo la primera que abriese la puta boca y sacase tema porque, ¿para qué me voy a molestar en mal gastar el tiempo teniendo que oir lo que me va a acabar diciendo alguien? Y tercero, porque yo era la primera que se ponía nerviosa e incómoda. De nuevo hice el amago de poner el skate en el suelo.

- El lunes sale a la venta el disco de A Day To Remember. - levanté la cabeza y le miré.

- Ya lo sabía. - dije con frialdad - Lo he reservado.

- Entonces tendrás que dejármelo. - básicamente me descojoné en su cara.

- ¿Acaso estamos en los 80? Utiliza youtube. - esperé que se le quitase la gracia, pero solo sonrió más.

- ¡Zayn! Eh... ¡Tenemos que volver a casa! - oímos gritar a India. Ambos nos giramos y la vimos sentada al lado de Louis.

- ¡Ya voy! - respondió Zayn. Después volvió a centrar su atención en mí. - ¿Estarás este viernes?

- ¿Dónde?

- Mi casa, la barbacoa.

- No creo.

- ¿Por?

- Porque no me da la gana ir.

- Será divertido.

- ¿Estar con gente a la que no me importaría ver con la cabeza debajo de la rueda de un coche? - suspiró.

- Bueno, entonces supongo que ya te veré.

- O no. - antes de que le diese tiempo a hacer otra cosa, puse por fin el skate en el suelo y me monté en él, alejándome. Estaba puto loco si creía que iba a ir a la maldita barbacoa.





[NARRA INDIA]


Había visto como Zayn se iba hacia Emer, y un ataque de celos me entró.
No tuvo suficiente con Louis si no que también dejaba que Zayn se aproximase.
Vamos, esto ya de coña.
Suspiré enfadada.
Y si no era suficiente, alguien tuvo que joderme la marrana y sentarse a mi lado.
¿Que quién fue?
Pues el de siempre.


- Gracias por parar a Abby ayer, aunque me lo merecía - empezó diciendo. Yo le ignoré - ¿Por qué lo hiciste?

- No quería que se formase un numerito y todos averiguasen... - me callé y volví a suspirar.

- Parece que se llevan bien. - él hablaba de Emer y Zayn.

- No creo. Emer es insoportable y no aguanta a nadie. - vi que se asomaba una sonrisa en su cara.

- Tienen mismo gustos de música, ¿sabes? - asentí. Como si me importase... - Y Zayn suele vestir de negro. - alcé una ceja. Vestir de negro no tiene nada que ver.

- ¿Qué intentas decirme?

- Nada nada... Solo que... Encajan muy bien, incluso puede que mejor que tú y Zayn. - vale, ya me había irritado.

- ¿Pero de qué vas? Bah, es que siempre la cagas. Que sepas que Zayn en su vida se plantearía salir con la niña rara esa.

- Bueno. - se encogió de hombros y sonrió. Uf, es que me enervaba, enserio. Siempre creyéndose el más listo. ¿Y que clase de indirectas mandaba con eso? Joder, que se vaya a pastar morcillas. Además, para colmo, ahora no dejaba de pensar en que Zayn y Emer hacían buena pareja.

- Sinceramente Zayn es buen chico, y me quiere, asi que no se dejaría llevar por ella. - toma indirecta. Me mordí el labio porque a mí era a la primera a la que le dolía, pero tenía que responderle de alguna forma.

- Tengo la sensación de que nunca me perdonarás.

- Quizás algún día lo haga, pero tendrás que demostrarme que te lo mereces. - le oí suspirar.

- Indi... Digo India, dame una oportunidad, por favor. Para empezar de cero, solo amigos. Pero no quiero perderte. Ya lo hice una vez y fue horroroso. - No me atreví a mirarle, porque sabía perfectamente el efecto que tenían en mí sus ojos.

- ¡Zayn! Eh... ¡Tenemos que volver a casa! - grité, pues quería irme. Me puse de pie y sacudí la suciedad de mi pantalón, esperando que Zayn viniese ya. Sabía que Louis estaba mirándome, esperando una respuesta, pero no le iba a responder. Estar enfadada con él es lo único que hacía que me controlase y no me echase en sus brazos. Si fuésemos amigos de nuevo, quizás no sabría resistirme. El problema era que yo en el fondo no quería rechazar su oferta.





(...)




Coloqué el último sandwich de salsa rosa con lechuga y pavo en la bandeja y la llevé a fuera, a la mesa en la que estaba el resto de comida.
Ya era viernes, y estaba en la casa de Zayn, donde se iba a hacer la barbacoa. El día anterior, jueves, gracias a Dios se pasó rápido. La abuela nos llevó a Abby y a mí de compras, a un centro comercial de fuera del pueblo. Anduvimos tanto y compramos tanto que cuando llegamos a casa, fui directa a mi cama y ahí me tiré de plancha, lista para descansar.
Me vino bien esa salida, así me distraía un poco.

Alisé el vestido negro veraniego que me compré ayer y que llevaba puesto hoy y comprobé que ningún pelo se hubiese salido del moño. Después fui hacia donde estaban Zayn y los demás.
Aún era pronto para que el jardín de los Malik se llenase con invitados, pero mis amigos y yo habíamos decidido venir para ayudar a Trisha, la madre de Zayn.
Poco a poco la gente fue llegando a la casa, y me duele admitir que cuando parecía que venía alguien, miraba atenta a si era Louis.

Maldita imbécil dependiente...



- Zayn, ¿no tienes alguna prima guapa que esté soltera o así? - habló Niall - Bueno, tampoco pasa nada si tiene novio.

- A mis primas ni las toques - contestó Zayn

- No eres buen amigo.

- Oye, ¿esa de ahí no es Keira? - señaló Harry a una chica rubia de la esquina. Keira fue una antigua alumna de nuestro instituto, que se graduó hace dos años.

- Ahora vuelvo. - Niall le dio la cocacola que llevaba en la mano a Abby y salió pitando.

- Esto ya es un problema... - habló Liam.

- Ahí están.- oí que decía Zayn, y todos nos giramos hacia la entrada del jardín.


Sí, ahí estaban, Emer y Louis.


- Que horror de vestido. - dijo por lo bajo Abby, para que no lo oyese Zayn. Miré a Emer, quien no parecía estar muy contenta de estar aqui. Pues mejor, que se fuese entonces. Me fije en lo que llevaba puesto. Era un vestido negro de tirantes que en la parte superior tenía un dibujo de Pesadilla Antes de Navidad, y la parte de abajo era como de gasa negra. Además llevaba unas medias que eran negras hasta mitad del muslo, y ahí se podía ver como la cada de un gato, en cada pierna. Me fijé en sus brazos, en los cuales apenas llevaba pulseras, solo tres de estas de goma que suelen ser de grupos de música, no lo sé. Y finalmente, en los pies, llevaba unas Martens granates, que debo admitir que me dieron mucha envidia. (Ropa)

- A mi me gusta pesadilla antes de navidad- dijo Liam, que se llevó una mirada mala por parte de Abby.

- Y mira, que medias, si parecen, yo que sé, de un chino.

- Son graciosas.- volvió a decir Liam.

- Bueno, ¿ a ti qué te pasa? Recuerda lo que ocurrió con India.

- Si a ella la odio, pero a su ropa no. - Abby bufó.

- El mundo está mal.





[NARRA EMER]


Que asco de todo, que asco de fiesta y que yo qué sé.
Bueno, fiesta no, si no barbacoa, que quizás eso era lo único bueno. ¿Pero salvo eso? Nada.
Mataré a Louis algún día por obligarme a venir a estos sitios.
Y todo porque tengo que molarle a Zayn.
Pero a ver, que yo no quiero nada con él. Y el lerdo de Louis quiere encasquetármelo. Si no le tuviera cariño estaría ya bajo tierra.

Salí con Louis al jardín y anduvimos un poco. Yo aquello me resultaba bastante vomitivo.
Gente que no conocía en una casa que no conocía.
Y encima la gente, aunque no la conocía, me caía mal.

Sí, definitivamente mataría a Louis.

Yo localicé antes que él a toda la panda de imbéciles del grupito de India y tal. Y bueno, ahí estaba la puta de Abigail que me repasaba con mala cara.
¿Pero de qué iba? Me miraba como si fuera un mono de feria.
Menuda guarra.

No le dije a Louis que estaban ahí porque no me daba la gana acercarme.
Asi que seguimos andando hasta llegar a una mesa en la que había todo tipo de comida.


- Odiarás a la gente, pero esto está buenísimo - dijo Louis mientras cogía un trozo de queso Cheddar con fritura de bacon por encima.


Me encogí de hombros. Puede que sñi, que la comida estuviese super buena, pero no iba a mostrar ningún tipo de admiración hacia algo relacionado con gente que me cae mal.
Yo también empecé a comer, pillando una de las minihamburguesas que había en un plato. Eché ketchup y salsa brava y me la comí. Cuando me giré para mirar a Louis, vi que de lejos se acercaban Zayn, India y Harry.
Genial.
Si Roma no va a la montaña, la montaña va a Roma.
Tragué lo que tenía en la boca y sin decirle nada a Louis, salí de ahí.
No tenía porqué hablar con gente que me caía mal.




Llevaba ya un rato dando vueltas, camuflándome de cualquier signo de acercamiento que pudiese haber por parte de quien sea.
Había perdido la pista a Louis, quizás estaría tirándose  India por ahí, o mejor, matándola.
No lo sé.
Pero como me aburría, demasiado, me dediqué a comer de todo tipo de cosas que encontraba por ahí.
Y esto no lo previne, de verdad, pero en cierto momento noté a alguien a mi lado.


- Debe ser muy doloroso tan puta. - Para puta ella. Alcé la mirada y observé con desprecio a Abigail.

- Pero deber ser ser tú. - vi como sonreía brevemente.

- Tú y yo aún no hemos tenido una conversación seria.

- Ni la tendremos porque no me gusta que estés cerca mío. - Vamos, es que era de coña, que me viniese el perrito faldero de la otra y me soltase esas cosas. Demasiado trabajo fue evitarla durante estos dos años, pero fue fácil pues no teníamos ninguna clase en común y ni nos veíamos. Pero claro, ahora llega Louis con sus planes pacíficos y desarma todo. Hice amago de irme, pero noté como unos dedos se cernían dolorosamente sobre mi muñeca derecha, apretando fuerte, muy fuerte. Me giré hacia ella con cara de mala hostia. Ya me había cabreado, pero tenía que contenerme. - ¿Me sueltas o te parto la boca con el suelo?

- Mira - que conste que seguía sin soltarme - el resto del mundo te tendrá miedo, pero a mí solo me das pena, no me asustas ni lo mínimo. No solo pena, sino asco. Lo que hiciste no fu cometer un error como cualquiera haría, sino que te rebajaste al nivel de puta. Que triste que en eso se haya basado toda tu adolescencia. - me zafé de su brazo con brusquedad y sonreí.

- Lo triste es que creas que acaso me importa lo que dices. - me di la vuelta. Ya está, me iba de esta casa. Osea, que vengo a pesar de que no quiero, y encima esta guarra se me pone farruca. Eché a andar sin mirar atrás, y sin preocuparme de qué comida aún no había probado. Pero por precaución, solo precaución, miré por encima del hombro. Me cago en la gran arpía. Me estaba siguiendo. Aligeré el paso y me metí en la casa, pero había un problema. No me acordaba de cómo se llegaba a la entrada, asi que abrí la primera puerta que encontré y me metí en ella, echando el pestillo después.

- ¡Me dijiste que habías puesto el pestillo! -me giré cagándome en diez. ¡Por qué tenía tan mala suerte? Estaba en un baño, bastante grande para lo que suelen ser los baños. Y apoyado al fregadero, con una chica entre sus piernas, estaba ese tal Niall.

- Se me olvidó - contestó él mirándome con cara de pocos amigos.

- Por mí no os cortéis, ¿eh? - dije.

- ¿Quién es ella? - habló la chica.

- Soy la del trío. Siento por el retraso, ahora me quito la ropa. - fingí.

- ¿Pero qué...? - se quejó Niall.

- Eres un cerdo - la desconocida se separó de él, y para mi satisfacción, le dio una bofetada. Después, sin mirarnos, abrió la puerta del baño y salió. Pero esto fue mala idea, porque al otro lado, estaba Abby.

- ¡Zorra! - cerré la puerta lo más rápido que pude y volví a echar el pestillo. Luego me apoyé contra la madera y suspiré. Menuda loca.

- ¿Tú de qué vas? - abrí los ojos y vi al chico rubio cruzado de brazos. No le contesté, solo puse una mueca de asco. - Ah, que no hablas, pues mejor, porque yo tampoco quería hablarte. Si me permites, quizás, me dejas salir.

- Estás hablando.

- Bueno, ¿me vas a dejar salir? - bufé.

- Me da que no. - sonreí con crueldad y vigilé la puerta.

- ¡Abby! - gritó, y entonces noté cómo aporreaban la puerta.

-¡Zorra, sal si tienes cojones!

- Mira, es que resulta que soy mujer, y tengo ovarios. No sé tú.

- ¿Qué pasa aquí? - se oyeron más voces de fondo.

- Me cago en la puta... - susurré. Por estas cosas quería quedarme en casa.



[NARRA INDIA]


No sé cómo lo hacía, de verdad, pero siempre ocurría, siempre.
Me quedaba sola aunque fuese un minuto, y ese minuto se convertía en un infierno porque venía Louis, y ya estaba jodida.


- El miércoles no me contestaste. - no quise mirarle, asi que me centré en el trozo de pan con pescado y mayonesa que tenía en la mano.

- Ya.

- ¿Por?

- Pues porque no Louis, porque no.

- ¿Que hay de malo en que quiera que todo vuelva a ser como antes? Cuando éramos amigos.

- Que nada podrá ser lo de antes. - me cansé.

- Lo estoy intentando India.

- Haberlo intentado cuando estabas tirándote a Emer. - enfada eché a andar. ¿Dónde estaba todo el mundo? Divisé a Harry y fui hacia él.

- India. - me llamó Louis por detrás. Que coñazo de hombre, macho. Seguí andando y llegué a mi destino.

- Harry, ¿has visto a Abby?

- Sí, estaba yendo detrás de Emer creo. - abrí los ojos como platos.

- ¿Qué? - oí a Louis a mi lado.

- Me cago en la la leche. ¿Hacia dónde han ido?

- Se han metido en la casa. ¿Pasa algo? - ni me molesté en contestar. Eché a andar hacia dentro.

- ¿Abby? - no me hizo falta buscar mucho, pues estaba frente a la puerta del baño aporreándola.

- ¿Qué pasa aquí? - preguntó Harry cuando llegamos a su lado.

- Pues eh... - Abby dudó - Que no sale del baño.

- ¡Esta loca me está tocando las pelotas! - se oyó a Emer dentro.

- Sacadme de aquí por favor. - ese era Niall.

- ¿Las pelotas? - giró Abby - ¿No se supone que tú tenías ovarios? 

- Emer, sal. - habló Louis.

- Esa tía está puto loca. Que se vaya y que me deje en paz. - habló desde el baño.

- ¡Te mereces que te mate! - por favor, que alguien controlase a Abigail. Yo me tapaba la cara de vergüenza, sabiendo que el secreto acabaría saliendo a la luz.

- No creo que por tardar mucho en el baño se merezca que la trates así. - todos miramos a Harry con cara extraña. - Por cierto Niall, ¿qué haces con Emer en el baño?

- Copular, ¿tú qué crees? - todos oímos el gran bufido de Emer.

- Harry, no es solo por eso. - habló Abby - ¡Que salgas de una vez! - dio una patada a la puerta.

- Eh, eh, eh, que la puerta no te ha hecho nada - Zayn y Liam se unieron a nosotros.

- Os habíamos visto entrar en la casa - dijo mi hermano.

- ¿Qué pasa aquí? - preguntó Zayn.

- ¡Ella es lo que pasa! - señaló Abby.

- ¿La puerta? - Tanto Zayn como Liam estaban confundidos.

- ¡No! Que Emer está dentro.

- ¿Emer? - la llamó mi novio.

- El que faltaba...

- Venga Ems, sal. - le dijo Louis.

- Cuando se vaya la loca.

- Pues deja que salga Niall.

- No que sino entra la loca.

- ¿Niall y Emer están los dos dentro del baño? - Liam me miró alzando la ceja, ya que ambos sabíamos que Niall sabía lo que hizo Emer, y dudábamos que llegase a encerrarse con ella.

- No ha sido mi culpa. - se excusó el rubio al otro lado de la puerta. 

- A ver, Abby, tienes que dejar en paz a Emer, que los problemas que tuvieran India y ella en la infancia no te abarcaban a ti - intentó poner paz Zayn.

- ¿Problemas de infancia? - Aby estaba muy perdida.

- No entiendo. - habló Harry. Oímos a Louis suspirar.

- Yo ya no aguanto, hay que decírselo. - Tanto Liam como Abby y como yo le miramos con los ojos como platos. Le mataría,d e verdad, le mataría si lo decía. En ese momento Emer abrió la puerta un segundo, simplemente para asomar la cabeza y decir:

- Por mí dilo, que a mi me la suda. - y cerró.

- ¡Chicos, haber aprovechado! - se quejó Niall al otro lado.

- No Louis, no. - hice caso omiso de Niall y me centré en el otro. - No lo hagas, por favor.

- Tengo que hacerlo, merecen saberlo.- las lágrimas empezaron a hacerse presentes en mis ojos. No. No, no no. Si lo decía me derrumbaría. No quería que ni Zayn ni Harry lo supieran. 

- A mi me da igual - se oyó a la guarra de Emer.

- La cosa es que... - Louis comenzó a hablar. - Abby está enfadada con Emer porque Emer... - ya me preparé para lo peor. Sentía las miradas de Abby y Liam sobre mí, y si Niall no estuviese dentro de ese cuarto de baño también me estaría mirando así. - Emer quiere quitarle el novio a India. Zayn, Emer está enamorada de ti. 


No sé si pasaron milésimas de segundo o segundos, pero fue el tiempo necesario apra que la puerta del baño se abriera, asomaran dos cabezas, que todos abriésemos los ojos como platos y que dijésemos al unísono:


- ¿Qué?



------------------------
POR FIIIIN!
No os voy a soltar el mismo rollo de siempre porque ya lo habeis odio muchas veces y porque es tarde y tengo que hacer cositas
que sepais que yo soy la primera que se enfada consigo misma por tardar en subir
eso sí, no creais que yo todas las tardes me rasco la tripa y no hago anda, no. Hago cosas hasta las doce-una y a esa hora me pongo a escribir, pero al ser tarde me quedo dormida y así llevo una semana
bueno, eso, que muchas gracias, muchos besos y que lo siento

lunes, 17 de marzo de 2014

4. Buen gusto musical.




687 Días antes de que te fueras


India se frotó los brazos, mientras esperaba a que Louis llegase. Por fin, vio en unas casas más abajo cómo en una se abría la puerta y alguien salía, empezando a correr hacia ella.



- Lo siento, se me había olvidado la mochila - se acercó a su novia y le dio un pequeño beso.


- Da igual, tenemos tiempo.


- Hola Louis, yo también estoy aquí. - dijo Liam.


- Me da de alguien que está celoso. - Louis sonrió y agarró de la cintura a India.


- Menos mal que os tengo cariño, que si no os abandonaba - comentó Liam aunque con diversión.


- No serías capaz de abandonarme - habló India.


- Lo sé.



Anduvieron hacia el instituto, que no pillaba lejos, aunque en coche el camino hubiese sido infinitas veces más reducido. Pero se hizo ameno. A pesar de que Louis e India comenzaban su reciente relación, se trataban como amigos. Y Liam, al fin y al cabo estaba con su hermana y con su mejor amigo, fuesen novios o no, sentía la misma confianza que antes.

Llegaron y la pareja se detuvo en frente de la puerta.


- ¿Listo? - dijo India.


- Listo. - Louis sonrió y le agarró la mano. Ella sintió un escalofrío que le recorrió desde la cabeza a los pies.



Y entonces se sintió segura, tranquila. Aunque no tenía miedo de que lo supiese el resto de sus amigos, pero... no sabía. Era como un sentimiento extraño. Caminaron por el pasillo principal del instituto, con el corazón rugiéndoles en el pecho. Iban a hacer pública su relación, y esperaban que todo saliese bien. Giraron a la derecha y llegaron al pasillo en el que estaba la taquilla de ella, a cinco taquillas de distancia de la de él.Cada uno fue a la suya y sacaron sus cosas, después se reunieron, y volvieron a darse la mano.

Miraron sus manos entrelazadas, que representaba que estaban juntos.


- ¡Bueeenos días! - apareció Abby agarrada del brazo de Harry, y a su lado Liam. India se mordió el labio, nerviosa. Y echó un vistazo rápido a Louis.


- Buenos días. - dijo él suavemente.


- Tío, las chicas son un coñazo, - dijo Niall que se añadió al grupo suspirando - Simone ha cortado conmigo porque dice que no quería algo serio. ¡Ninguna quiere algo serio! A este paso me hago gay. - las miradas se centraron en él y Louis tragó saliva. Una pareja se rompe... ¿Ese era el mejor momento para comunicar que una se había formado? Pero India se ocupó de la situación.


- Lo siento mucho - habló, mientras soltaba el agarre de Louis y se juntaba a la vez a él para que le pasase el brazo por los hombros, y una vez puesto, le agarró la mano que asomaba por su clavícula izquierda - Pero ya sabes que Simone no era muy de nuestro agrado.


- Ya, era un poco guarra - admitió el rubio.


- Y seguro que es de las típicas que en un futuro busca solo acostarse con todo el mundo. - dijo Harry.


- ¿Y quién quiere a alguien así cerca? - preguntó retóricamente Niall.


- Ya. - India pasó el brazo que tenía libre por la espalda de Louis y se juntó más a él. ¿Nadie se daba cuenta o qué?


- Ay pobre, que le vas a ahogar de tanto estrujarle - dijo entonces Abby, y se oyó cómo Liam reía por lo bajo. Louis suspiró, e India le miró como harta.


- Mmm... ¿Pasa algo? - preguntó Harry, que les notaba raros. Justo en ese instante sonó el timbre.


- Nos vemos luego. - India, que estaba desilusionada porque creía que sus amigos se enterarían inmediatamente nada más ver sus manos entrelazadas, y no fue así. Aunque luego cayó en la cuenta de que Louis y ella siempre tenían ese tipo de tratos. Con ganas ya de que todo se hiciese público, se acercó a Louis y le dio un corto beso, provocando que Abby dejase escapar un grito ahogado. India se dio la vuelta y comenzó a andar, oyendo a su espalda cómo su novio decía "eeh... estamos saliendo". Sonrió tímidamente, pero esa reacción se vio interrumpida por Abby, que se pegó a ella.


- ¿Me explicas lo que acaba de ocurrir o me pongo a gritar aquí en medio?


- Pues que... Estamos saliendo. - Abby se paró en medio del pasillo, cerró los ojos y gritó apretando los puños. - ¡Loca! - India la paró haciendo que se callara - A ver... El viernes simplemente nos besamos.


- ¿Besaros a lo Troy y Gabriella en High School Musical 2 o besaros con lengua y todo?


- Pues em... - India se mordió el labio. - ¿Tengo que entrar en detalles?


- Yo te conté cómo fue con David, asi que te toca.


- Pues fue con lengua y de todo. - se puso roja. Hablar de lo que hacía o hizo con Louis la alteraba un poco.


- Que fuerte. - Niall se puso al lado de estas dos.


- Vamos a llegar tarde - recordó India.


- Me la suda-  intervino de nuevo el chico.


- Resumen: se besaron el viernes con lengua y de todo - aclaró Abby e India se tapó la cara con las manos.


- Vamos yendo. - comenzaron a andar.


- ¿Y después?


- Pues al día siguiente, vino a mi casa y comenzamos a salir.


- Espera, espera, espera - dijo Abby - ¿Entonces estos días...?


- Estábamos saliendo pero lo ocultábamos. - entraron en la clase en la que se iba a impartir química, en la cual aún no había llegado el profesor.


- ¿Y no me lo habías contado? Soy tu mejor amiga.


- Y yo su mejor amigo, tengo preferencia. - se quejó Niall.


- Solo lo sabía Liam, y lo siento por no decíroslo, pero ya lo sabéis, asi que no pasa nada. - Abby suspiró mientras su amigas se sentaba en su sitio. Pero después sonrió y miró al resto de la clase.


- ¡Atención! - gritó, y todos se giraron hacia ella. India la maldijo por debajo. Será guarra... Pero Abby hizo caso omiso y la apuntó. - ¡India Payne está saliendo con Louis Tomlinson! - se puso más roja que nunca mientras ocultaba su cara entre los brazos.



Y todo el mundo miró a India, varios aplaudieron, otros vociferaron y los que faltaban sonrieron, pero nadie se percató de la chica, con el pelo teñido de negro y vestida toda del mismo color, que lloraba frente a la ventana.




Presente 



[NARRA INDIA]



Durante estos días, despertarse había sido un suplicio. Últimamente el protagonista de mis sueños era Louis, que se reía de mí y me engañaba, una y otra vez. En el último que tuve, él entraba en mi cuarto y se acercaba a mí, me llamaba una y otra vez, y se acercaba cada vez más. Quería besarme. No me lo había dicho, pero por algo lo sabía, y yo no le frenaba. Es más, me levantaba de la cama y me juntaba a él. Y entonces era como si el tiempo no hubiera pasado, como si todo siguiese como antes, como si las cosas malas no estuviesen en mi vida. Solo él y yo, y nadie más. Mirándome de esa forma que sabía que me encantaba, agarrándome de la cintura y después poniendo su mano derecha en mi cuello.

Le quería, o eso parecía en el sueño. Y justo cuando estábamos a punto de besarnos, se alejaba riéndose.


- Imbécil - decía - crees que alguna vez te quise. 



Repetía eso una y otra vez, y no se por qué, pues yo ya lo había oído suficientes veces como para derrumbarme en el suelo y ponerme a llorar, y de un momento a otro, Emer estaba enfrente mío, riéndose de la misma forma malévola que él.



- Es mío. - me decía cruelmente ella. Y yo volvía a llorar.



Y si no fuese suficiente el estar en el suelo de mi cuarto, con Louis y Emer enfrente riéndose de mí mientras yo me ahogaba en lágrimas, una voz surgió haciendo que llorase más.



- Le sigues queriendo, nunca dejaste de hacerlo. - hablaba Zayn.



Y entonces me desperté.




No había pasado ni una semana y ya me estaba volviendo loca con tanto Louis y tanta historia. Algunos sueños ni los recordaba, pero ese último se clavaba en mi cabeza como si fuesen cuchillos.

Suspiré.
Pensé que este iba a ser el verano de mi vida, el último antes de entrar en la universidad, el último después de separarme de mi gente.
Pero había olvidado por completo que Louis podía venir.
Él ya me dijo en su día que eran dos años, fuera de mi alcance, alejado de mi. Pero pensé que nunca volvería, o al menos así lo quise. Asi que no conté ni los días ni los meses, y obviamente no sabía que llegaría en junio.

Total, que yo sumida en ese estado lechuga de amargura y desesperación, me levanté y fui al cuarto de mi hermano. Abrí la puerta con pereza y caminé hacia la cama de  Liam, en la cual estaba durmiendo. Me tiré sobre él y oí como se quejaba.



- Yo también te quiero. - me dijo con voz ronca.


- Quiero pegarme un tiro. - hice un puchero. Él se movió y se volteó, haciendo que yo cayese al lado vacío del colchón. Me miró con los ojos entrecerrados.


- Cuéntame.


- Louis.


- ¿Qué pasa?


- Ha vuelto.


- Eso ya lo sabía. - bufé, tiré de la almohada y me tapé la boca. Después grité, ahogándose el ruido en la tela.


- Es que está aquí, y un día me dice que me quiere pero es imbécil y otro me pide perdón y uf... Estaba mejor cuando él vivía fuera.


- Te entiendo.


- ¿A ti también te dice que te quiere? - Liam rió.

- No, pero yo también le prefiero lejos. - ambos suspiramos. - Oye, si te vuelve a decir alguna tontería llámame, que aún tengo que pegarle. - sonreí.

- Pues me da que no lo vas a hacer, porque no pienso acercarme a él.

- Bueno, mejor, así me quedo más tranquilo.

- Espero que este verano se pase rápido. - me junté a él y le abracé.

- Ojalá. Bueno, mira el lado bueno. Hoy tenemos una fiesta.

- En la cual pienso emborracharme muchísimo.

- Quién diría que tu eres la mayor. - sonrió y entonces me estrujó entre sus brazos.


Podrían venir miles de Louis Tomlinson, pero mientras Liam estuviese cerca, todo iría bien.




(...)



- ¡Liam! - grité desde mi cuarto. Ya eran las siete y media, y teníamos que salir para ir a la fiesta.

- ¿¡Qué!?

- ¡Ven!

- ¿¡Por qué!?

- ¡Tú ven que es urgente!

- ¿¡Pero por qué!?

- ¡Tú ven! - no oí qué decía, pero supe que me mandó a la mierda un rato y que bufaba, como si no le conociese... A los segundos llegó él y se apoyó en el marco de la puerta. - Sé sincero, ¿estoy guapa? - vi como él alzaba una ceja.

- ¿De verdad esto es urgente?

- Claro que lo es. Tengo que estar perfecta. - suspiró. Me había puesto una camiseta sin mangas y corta con un estampado de margaritas sobre un fondo negro, unos vaqueros cortos simples, y unas converse bajas de color amarillo claro. (Ropa) Me gustaba el conjunto, ¿pero y si no me quedaba lo suficientemente bien? Iba a estar Zayn, iba a estar todo el curso, e iba a estar Louis. Si se suman todas esas razones, equivalían a la necesidad de estar perfecta.

- Estás genial.

- ¿En serio?

- Sí.

- ¿Si no fueses mi hermano me besarías en estos momentos?

- Aún imaginando que no soy tu hermano me resultaría asqueroso. - sonreí.

- Gracias.


Me olvidé de él y fui al cuarto de baño. Ahí conecté la plancha y quince minutos después, ya tenía el pelo totalmente liso.
Me pinté brevemente, sabiendo que en esa fiesta habría demasiado borracho, demasiado calor, y por lo tanto demasiado sudor, y no quería parecer un mapache en el caso de haber llevado mucho maquillaje.
Tras esto, cogí lo que creía que necesitaría y llamé a Liam, que ya estaba preparado desde hace tiempo.


- ¿Conduces? - le pregunto.

- No voy a beber, asi que sí.


Nos despedimos de nuestros padres y de la abuela y salimos. Nos metimos en el coche.
Llegamos a allí en apenas un minuto, pues lo dicho, en este pueblucho, todo estaba cerca.

Desde fuera ya se sentía el aire cargado, y la música se oía y hacía retumbar la casa.
Me pregunté dónde estarían los padres de Jesse, y si sabían que seguramente su hijo les iba a destrozar la casa.
Me pegué a mi hermano y entramos por la puerta, que estaba medio abierta.
Una versión reducida de Preoject X apareció ante  mis ojos. Borrachos, borrachas, bailarines, nudistas, gente que jugaba al poker, gente con sujetadores en la cabeza, y más.


- ¿En serio que no vas a beber? - le pregunté a Liam.

- No, hoy le toca a Abby. - asentí y nos hicimos hueco entre la marea de gente de aquel sitio. Era la primera vez que entraba en esa casa, y sinceramente me parecía igual a todas. Entrada, cocina a la izquierda, salón a la derecha, gran pasillo, un baño y otra sala, puerta a la terraza, al lado de la entrada las escaleras y arriba supongo que sería igual. Legamos al salón y ahí vimos a Niall sentado en un sofá, y en frente de él Harry y Abby, esta última con un vaso alargado y transparente, vacío.

- Ya estamos aquí - dije.

- ¡Por fin! - gritó Abby y fue a abrazar a su novio. Me senté al lado de Niall.

- ¿Lleva bebiendo mucho?

- Sí, pero he cuidado de ella, tranquila. - me contó Harry.


Pasaron unos diez minutos, y yo ya había conseguido una bebida. Por el momento no tuve ningún presagio de ver a Louis, y eso me tranquilizó, pero a la vez me impacientaba.
Era como querer verle, pero sin quererlo. Los nervios hicieron que acabase con otro vaso, y que me lo bebiese tan deprisa como el primero.
Y tras quince minutos más, Zayn apareció, y yo ya empezaba a ver como todo temblaba y se movía.


- Menos mal que has venido - le dije antes de darle un beso. Él me pasó las manos por la cintura. - ¿Sabes qué? Deberíamos bailar, sí bailar. O jugar al poker, que las chicas esas parece que se están divirtiendo mucho. - nos giramos hacia la mesa de poker, donde había dos chicas que jugaban y el resto de chicos miraban.

- Cielo, ellas están sin camiseta.

- Por eso lo digo. - él sonrió.

- No voy a dejar que te desnudes delante de nadie.

- Pues entonces... - Me mordí el labio con picardía, pero algo me interrumpió.

- ¡Louis! - oí que gritaba Harry.




[NARRA LOUIS]


La iba a matar, simplemente lo haría. No contestaba a ninguna de mis llamadas, nada. Pero me sabía su técnica, como si no la conociese...
Suspiré mientras andaba, hasta llegar a uno de los puntos más alejados de la ciudad. Ahí estaba su casa, o más bien un casoplón.
Cada vez que iba me quedaba mirando la construcción durante segundos. Es que era increíble. ¿La típica casa blanca con verja y muchos jardines y un porrón de pisos que ves en las películas? Pues esa, tal cual.
No sé cómo Emer podía llegar a odiarla.
Atravesé el camino de baldosas (porque sí, también había camino de baldosas), y llamé al timbre, haciendo sonar una cancioncilla cursi y refinada, que quizás eso era lo único que odiaba de esta casa.
No tenía la esperanza de que me abriese, asi que volví a llamar, para ser pesado.
Quizás en unos segundos me abriría.
Pasaron esos segundos y nada ocurrió, pero como sabía que estaba en casa, esperé, y volví a llamar.
Pues lo mismo, hasta que lo hice por cuarta vez, pero ahí si que tuve suerte, pues la puerta se abrió.


- Te he oído las tres primeras veces, ¿sabes?

- ¿Y mis llamadas?

- Ya las he visto. - suspiré, y miré a Emer de arrriba abajo. - ¿Vas a ir así? - llevaba una camiseta que le quedaba grande de Joy Division, y unos pantalones cortos negros de pijama.

- No.

- Menos mal. Pues venga, vístete.

- No. - fruncí el ceño. - No me mires así, no pienso ir y punto.

- Joder Em, claro que vas a ir.

- Claaaro, es que no tengo nada mejor que hacer ahora mismo.

- Piénsalo. Habrá alcohol, y música...

- Perdón. Por música hablas de esas mezclas infumables de DJs que parecen más bien baladas para un exorcismo. Esto es música - se señaló la camiseta de Joy Division. - dejé el tema de la música.

- Y  habrá comida.

- Tu quieres que engorde, ¿no? - suspiré.

- Y puedes conocer a más gente.

- ¿Gente humana? Prefiero estar muerta. - eso me hizo gracia, aunque en sí es como si me hubiese excluido de la humanidad, pero no le di importancia.

- Venga Ems... Por favor. - oí que bufaba.

- Vas a acabar en el infierno por esto Louis Tomlinson - sonreí - Bajo en diez minutos. - se dio la vuelta y yo entré en la casa, con una sonrisa triunfante. Vi como subía las escaleras.

- ¿Tus padres? - pregunté gritando ya que ella ya había llegado al piso de arriba.

- En algún otro país donde los niños mueran de hambre a los seis años. - respondió también gritando.


Los padres de Emer eran encantadores, pero podías conocerles durante tres días al año, porque el  resto de días están recorriendo el mundo. En la graduación les vi, pero al día siguiente, se fueron. Quizás el hecho de que Emer sea tan solitaria, pesimista y sin muchas ilusiones en la vida sea a raíz de un abandono familiar. Bueno, aunque ella siempre me lo niegue, yo estoy seguro de que es por eso.
A los quince minutos, oí cómo bajaba las escaleras, y la miré. Se había alisado su pelo azul, y llevaba una gorra de Obey puesta hacia atrás. También llevaba una camiseta negra sin mangas que tenía un esqueleto haciendo el gesto de la paz, y debajo ponía "PEACE OUT". De pantalones vestía unos cortos con estampado militas, y en los píes llevaba unas converse negras pero que tenía una textura como si hubiese humo pintado en ellas. (Ropa)


- Te veo el sujetador. - dije, ya que la camiseta que llevaba era de estas que parece que han sido recortadas por el costado y dejan ver la ropa interior, que en ese caso era negra.

- Hombre, ya que lo llevo pues que se vea. - negué con la cabeza mientras salía de casa, con ella a mis pies. - Vamos a esa magnífica fiesta llena de gente insufrible. - dijo con ironía, mientras la puerta se cerraba a su espalda.



(...)



La casa estaba hasta los topes de gente, tanto que tenía que agarrar la mano de Emer para que no se separase de mí, pues si no, la perdería entre todo el barullo, y como que no.


- Mátame - oí que me decía en el oído.

- Cuando estés borracha. - Le dije de vuelta. Miré a los lados y todo lo que había era caos, y muchos vasos rojos, o transparentes alargados. En sí echaba esto de menos. En Estados Unidos obvio que había fiestas, pero no conocía a todo el mundo, asi que se resumía en estar con mis amigos hablando en una esquina, si eso, alguna vez ocurrió algo con una chica, pero salvo eso, no hubo mas hechos a destacar. En cambio aquí conozco a todo el mundo, y por ejemplo, el chico con el que de pequeño jugabas en el parque, ahora está tirado en el suelo borracho. La verdad es que se hace más divertido si conoces a todos. Fuimos hacia la cocina, a por algo de beber, y allí cogimos vasos y las botellas que íbamos a utilizar. - A ver, plan del día. En cierto momento tú distraes a Zayn y yo hablo con India.

- ¿Y qué le digo al chico?

- Y yo qué sé. Ponte a bailar con él.

- ¿Con esta infumable música? - ya estamos de nuevo con el tema de la musiquita. 

- Tú si que eres infumable. - puso los ojos en blanco y se llevó su vaso a la boca. Juraría que no se había echado nada de mezcla, sino solo whisky. Me acerqué a ella mientras bebía mi fanta de limón con vodka. - ¿Te acuerdas de esa fiesta en el lago, en julio? - sonrió.

- Nos tuvimos que alejar bastante en el bosque.

- Hombre, sino nos hubiese visto India. - ella asintió.

- Qué divertidos eran esos tiempos. - le di la razón. He cometido bastantes errores en mi vida, Emer es uno de ellos, y ella lo sabe, pero es increíble, y me alegro de que seamos amigos. En su tiempo, debí haber hecho las cosas correctamente, aunque admito que sí que era divertida esa relación rara que teníamos, la que llevábamos en secreto. Cuando ya nos habíamos acabado lo nuestro, le volví a coger de la mano. 

- Venga, vamos a ver si conocemos a alguien. - fuimos al salón, y quizá ahí estaban India y los demás, pero sería difícil encontrarles con tanta gente saltando al ritmo de la música. Asi que como en ese momento no me apetecía ponerme a buscar gente como si fuera un maldito detective (aunque me corrompiesen las ganas de querer ver a India), cogí a Emer y la llevé al centro de la sala.

- ¿Qué haces? 

- Vamos a bailar. 

- Ni de coña. - se zafó de mi brazo.

- Bueno, pues vamos a saltar mientras levantamos la mano y movemos la boca fingiendo que nos sabemos la canción, como hace todo el mundo. - se cruzó de brazos a la vez que me miraba con los ojos entrecerrados. En ese momento se acercó un chico moreno, cuyo nombre creo que era Cone, pero no estoy seguro. Parecía borracho, o al menos eso demostraba el tambaleo con el que iba.

- Hola Emer. - dijo el chico alargando la última E. Ella le miró con cara de asco.

- ¿Te he dado permiso para hablarme o qué? - me reí por lo bajo. Me hacía mucha gracia cómo rechazaba a los chicos.

- Me gustan las difíciles.

- Bueno, a mí no me gustas tú, asi que vete.

- Ay que se cabrea. - Cone puso una mano en el brazo de Emer, y entonces temí que ella se pusiese a pegarle o algo así, pero en cambio le sonrió (un poco con falsedad) y le cogió la mano. Pero entonces vi que metía la mano libre en el bolsillo, y temí lo peor. En un instante, sacó un mechero y lo encendió, conectando la llama con el dedo del chico. Este lo quitó rápidamente mientras gritaba. 

- La próxima vez que me toques será otra cosa lo que queme.

- Zorra... - dijo él por lo bajo. Me mordí el labio. ¿A qué loca se le ocurría hacer eso? pues a Emer, cómo no. Cone se fue agarrándose el dedo. 

- Estás puto perturbada - le dije. Se encogió de hombros, se dio la vuelta y comenzó a andar, alejándose. No habría manera de que esa noche cambiara un poco su actitud, asi que volví a la cocina y me preparé otra bebida. Una vez obtenida, volví al salón, y atravesé la masa de gente. Entonces por fin, una cara se me hizo familiar. 

- ¡Louis! - Harry me llamó y sonreí, yendo hacia él.

- Hola. - le saludé. Mi mirada se desvió hacia India. ¿Por qué siempre estaba guapa? Con cualquier cosa que se pusiese, es como si brillase en medio de la habitación. Pero por desgracia, estaba arropada en los brazos de Zayn.

- ¡Cabrón! - gritó alguien, y me giré hacia Abby, a la que de repente Liam tapó la boca. Vaya, que se note que no era bien recibido. 

- Cabrón por... Llegar tarde. - dijo Liam. Sé que lo había dicho como excusa, porque no quería que Zayn y Harry supiesen nada. 

- Hola India. - la saludé, la cual evitaba mi miraba. Me ignoró y miró a Zayn.

- ¿Por qué no nos vamos a fuera? - le decía.

- Acaba de llegar Louis, ahora en un rato salimos. - sonreí triunfante mientras India resoplaba.

- Louis... - una mano me tocó el hombro, era Emer.

- ¡Zorra! - gritó Abby.

- Zorra por... Tener esos pantalones tan bonitos. - volvió a cubrir Liam. Miré a Emer y esta frunció el ceño.

- Algunos tienes que controlar a sus perritas. - me dijo.

- ¡Te he oido! - volvió a gritar Abby.

- Louis. - Niall dijo con seriedad - ¿Por qué no vas a por bebidas?

- ¿Y por qué no vas tú? - contestó Emer por mí. Niall ni si quiera se molestó en decirle algo. - Oye Louis, estoy por irme a casa, ¿vienes?

- Esto es de coña. - oí decir a India, quien se dio la vuelta.

- ¿A dónde vas? - le preguntó Zayn.

- Al baño. - Era mentira, claro que lo era, pero no le iba a decir a su novio que se iba porque se había puesto celosa de que Emer me hubiese hablado. En sí era beneficioso para mí. Alguien siente envidia por algo, ¿no? Antes de irse, me miró, una milésima de segundo, pero me miró, y luego besó a Zayn. Sonreí, no porque le besase, sino porque lo hacía para molestarme. No quería hacerme paranoias, pero sabía que India seguía sintiendo algo por mí, y por eso quería joderme.

- ¿Al final vienes el viernes a mi casa? - preguntó Zayn una vez que se había ido.

- Supongo.

- Emer, tu si quieres... También puedes venir.

- ¡No! - gritó Abby.

- Eh... Paso. - me pregunté a dónde había ido India. Quizás ese momento fuese una gran oportunidad para hablar con ella.

- Tienes razón Niall, voy a por bebidas. - me di la vuelta y eché a andar, aunque sabía que Emer me mataría por dejarla sola. 






[NARRA INDIA]


Había acabado sentada en el césped del jardín de la casa, con un cigarro en mano.
No es solo que haya venido, sino que además con Emer. Y encima la tipa le dice que vayan a su casa.
Osea, no.
Lo que me faltaba, que se volviesen a liar.
En realidad soy una mártir, porque me torturo con este tema. Pienso y pienso y pienso, y no se me va de la cabeza.
Con lo fácil que sería mandar todo a la mierda y centrarme en lo mío.
Bueno, fácil decirlo, pero hacerlo...
Suspiré, después le di la última calada al cigarro y lo apagué en la pared. 
Me quedé mirando la gente del jardín, divirtiéndose, mientras que yo estoy aquí, cuestionando lo que no debo cuestionar.


- Por fin te encuentro. - Me cago en... Nunca me dejaba en paz, ¿o qué? Miré a Louis, y me di cuenta, aunque no quería, de que en parte estaba deseando que me encontrase.

- ¿No deberías estar con la Monster High? - le oí reirse mientras se sentaba a mi lado.

- En este momento no quería estar con ella.

- Y claro, ahora vienes a mí a darme el coñazo. 

- Sí. - bufé. - India, no quiero que esto sea así.

- Tú te lo has ganado.

- ¿No puedo tener una segunda oportunidad?

- No te la mereces. Y el hecho de que hayas vuelto super atractivo y tentador no te da privilegios. - me tapé la boca. No he dicho eso, no, no lo he hecho. Maldito alcohol.

- Sé lo que has dicho. 

- Pues muy bien, ¿te crees guay o qué? - sonrió.

- Ay Indi, no has cambiado nada.

- Que.No.Me.Llames.Así.

- Vale fiera. - admito que sonreí. - ¿Crees que algún día estaremos bien?

- Depende de cómo mates a Emerson. - rió, y me duele la vida aceptarlo, pero su risa era como oxígeno.

- No la voy a matar.

- Ya, ya sé que es tu favorita.

- ¿Estás celosa?

- No. Estoy molesta, y me lo merezco. - le miré, y entonces empecé a sentir ganas de llorar. - Porque yo te quise, y confié en ti, y arriesgaría mi vida si tú estuvieses en peligro. Me creí que me querías, te entregué todo. Joder Louis, perdí mi virginidad contigo, y tú mientras tirándote a otra.

- Sé lo que hice.

- Pues entonces no acudas a mí pretendiendo que lo olvide.

- Algo no se puede olvidad así porque sí. Solo te estoy pidiendo una segunda oportunidad.

- No puedo.

- Por favor India.

- No puedo. - ni si quiera me había dado cuenta de que estaba llorando - Además, ahora quiero a Zayn, y no hay sitio para ti en mi vida. - le vi morderse el labio, mientras los engranajes de su cabeza giraban y giraban.

- ¡Eres un cabrón de mierda! - oh no. Abby se acercó corriendo hacia nosotros y se tiró sobre Louis. Vi a Liam ir detrás, haciendo que andaba rápido, como si en realidad quisiese que Abby se desahogase. Mientras tanto, ella, sentada con brutalidad sobre él, le soltó una bofetada. Me llevé las manos a la boca. - ¡Hijo de puta! ¿Cómo pudiste hacerle eso? - Y otra bofetada. Me pregunté por qué Louis no se defendía. - ¡No te mereces ni agua! ¡Te voy a matar, lo haré, me da igual si me meten en la cárcel, o lo que sea! - y dos bofetadas más. Vi cómo varias personas se arremolinaban a nuestro al rededor. Si se armaba un gran numerito, puede que supiesen lo que ocurrió. Y eso no lo iba a permitir. 

- Liam coge a Abby - él me miró con duda, mientras su novia seguía ahí, pegándole. - ¡Liam coge a Abbigail! - finalmente me hizo caso y la agarró, gracias a Dios. Entonces yo me ocupé de poner en pie a Louis.

- Vete. - le dije.

- Tranquila, estoy bien. - dijo con sarcasmo.

- Louis vete ya, por favor. - oí que suspiraba. Supongo que ninguno de los dos pensó que así acabaría la noche.

- Esta bien. - no me dio un beso en la mejilla, ni me dio un apretón de manos, ni un abrazo. Solo me sonrió, como hacía siempre, y se fue.





[NARRA EMER]


El muy mamón de Louis se había ido y yo me había quedado con esta panda de imbéciles. Entre la perra esa que no se callaba, el novio que le tapaba la boca como si fuese un animal, el rubio que apenas hablaba y solo bebía, el del pelo rizado que parecía no enterarse de nada, y el novio de la muñequita que seguro que en breves será más cuernudo que un toro.
Menudo grupo.
Les miré con mala cara y me di la vuelta.
Y encima el tal Zayn me invita a no se qué de su casa el viernes. Osea, a ver, ¿está de coña? 
Que gilipollas.
El tiempo pasó y yo acabé pegada a la pared, con otro vaso más. Creo que este ya era el tercero o el cuarto. Todo empezaba a darme vueltas.
La gente prefiere estar pedo con sus amigos, pero sinceramente yo prefiero encerrarme en mi cuarto, escuchando a The Smiths, con una botella de ginebra, y con unos cuantos cigarros.
Total, es lo que llevo haciendo desde los catorce años.
No es que nunca haya ido a una fiesta, pero si tenía la oportunidad de evitarlas pues mejor. Aun así nadie me echaría de menos si no voy a una fiesta.
Eso sí, si hubiese una fiesta con gente que mereciese la pena, con mis gustos musicales, o quizás que me tratase con más respeto y me entendiese, pues iría la primera a esa fiesta.
Miré a la gente que bailaba, que asco de música. No sé como podían bailar con eso.
Es como si te bajases y subieses una cremallera muchas veces. Igual, así el dubstep. Aunque a Louis le gustaba, asi que me tenía que callar esos pensamientos.
Como ya me hartaba tanta electrónica y tanto rollo de ese, fui hacia donde estaban los altavoces. La música provenía de un ordenador, al cual habían enganchado un cable. 
Seleccioné la canción que quería en el móvil, y rápidamente quité el cable y puse el mío. 
Empezó a sonar Last Resort, de Papa Roach, y quizás la gente estaba demasiado borracha, o no sé, pero nadie se quejó. O bueno, si alguien se queja le mato, no problema. 
Eso ya estaba mejor, algo de música buena, y con eso sí que se bailaba.
La canción avanzaba y yo ya pensé en la siguiente que iba a poner. 


- Me encanta esta. - Alguien estaba detrás mío, era Zayn. Me giré hacia él y asentí, después volví a lo mío.  - Fui al concierto de Papa Roach el verano pasado, en Londres. - en mi cabeza le maté por haber tenido la oportunidad de haber estado en el concierto. - Por cierto, ¿tienes algo de Three Days Grace? - miré mi móvil. Una de las canciones que había pensado poner era Riot, de Three Days Grace. Me giré hacia él.

- Oye, no intentes llevarte bien conmigo.

- ¿Acaso estoy haciendo algo malo?

- Acercarte a mí ha sido la primera cosa mala. Además, no creo que a tu novia perfecta le haga mucha gracia que confraternices con el "enemigo".

- Quiero a India, pero ella no va a decidir por mí quien me va a caer bien o no. - no quería admitirlo, pero se había ganado un punto. - Y aun así no entiendo por qué os lleváis mal. Cuando llegué al instituto no os hablabais, pero tampoco os odiabais. - puede que odiase la sociedad, y por lo tanto la gente, pero no iba a ser yo la que le dijese que Louis engañaba a India conmigo.

- Cosas de la infancia, solo que explotamos ya de más mayores. - mentí. Y quizás era el alcohol, qué digo, claro que era el alcohol; pero la cosa es que por un momento sentí compasión por él, no sabía todo lo que ocurrió. Hubo unos segundos de silencio, hasta que él habló.

- ¿Tienes Best Of You, de Foo Fighters? - me quedé mirándole, y en la mitad de la mitad de un segundo, casi sonreí. Sí, lo juro, casi sonreí. Y todo eso a la vez que ponía la canción que él me pedía.




(...)




- ¡Em! - oí mi nombre por encima de los golpes de la música. Era Louis, que me llamaba. - ¡Emerson! - Alcé una mano para que me viera, y eso hizo. Se acercó a donde estábamos nosotros.

- Vuelve a llamarme Emerson y te quemo vivo. - odiaba mi nombre, siempre lo había hecho. Pero no se quejó, o se rió, simplemente me miró a mí y a Zayn y sonrió de una forma sospechosa. 

- Me voy a casa. - dijo.

- ¿Tan pronto? - preguntó Zayn.

- Sí.

- Oye tío, tienes como marcas rojas en la cara. 

- Me he caido. - ya, y un cuerno. Ahora me contaría qué ha pasado. 

- Me voy a casa contigo. - dije.

- ¿Y ahora quién va a poner música buena? - preguntó Zayn.

- No sé. - hice amago de irme, pero él me sujetó el brazo.

- ¿Y esto significa que a partir de ahora voy a estar en la lista de personas a las que no odias? - pobre iluso.

- No. Significa que tienes buen gusto musical. - le sonreí falsamente y me reuní con Louis. Una vez fuera de la casa, ya le pregunté. - Sé que no te has caído.

- Abby me ha usado como saco de boxeo.

- Menuda zorra.

- Me lo merecía, simplemente estaba enfadada por lo que le hice a India.

- Ya, pero sigue siendo una zorra.

- Por cierto, ya sé cómo hacer que India me quiera de nuevo.

- Sorpréndeme.

- Zayn tiene que apartarse. - puse los ojos en blanco.

- Qué sabio eres. - ironicé.

- Os he visto muy juntos hoy. - fruncí el ceño.

- ¿Qué quieres decir?

- Sabes qué quiero decir.

- Dímelo claro que si no no me entero.

- Que para apartar a Zayn de India, tienes que hacer que le empieces a gustar tú.



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POR FIIIIIIIIIN!
Me arrodillo y pido disculpas a todo el mundo por tardar una eternidad en subir, pero es que la suma de exámenes de evaluación y el hecho de que me quedo dormida en todos los sitios posibles no forman un buen resultado
Bueno, pero que aquí esta, y que ahora que soy libre de examenes intentare subir mas a menudo
No me queda mucho que decir, y además tengo prisa pues tengo que ducharme,
solo os digo que he empezado un blog donde escribo no historias, sino cosas que se me pasan por la mente, y este es el link http://allyouneedisreasontobelieve41.blogspot.com.es/
por cierto, casi se me olvida
dos amigas han empezado a escribir una novela, echadles un ojoo! 
http://desireofus.blogspot.com.es/
http://nhopcartkingdom.blogspot.com.es/
y que ya me callo, que me enrollo mucho
lo siento de nuevo, srly
graaaaciaaaas
:)